A LA SIERRA POBRE DE MADRID A TRAVÉS DE LA MURALLA CHINA

Viernes Santo, 14 de Abril de 2017; 320 kms.




"Sierra Rica, Sierra Pobre", rezaba el titular de un interesantísimo artículo aparecido en la edición impresa del diario El País el 29 de Junio de 1986. En él, se mostraban las crecientes diferencias que sufrían dos sierras situadas en el vértice norte de la Comunidad Autónoma de Madrid: Guadarrama y el Rincón.

Mientras Guadarrama se convertía en la parcela donde levantar los chalets de la creciente clase media-alta madrileña, reventada por un turismo creciente, al otro lado de la carretera (hoy autovía) de Burgos, una veintena de pueblos sobrevivían al despoblamiento, la falta de infraestructuras y al aislamiento general en que se encontraba sumida la Sierra del Rincón.

Así pues, esta Semana Santa, aprovechando la visita a tierras sorianas, voy a dar una vuelta por la vecina Guadalajara ("Guarda la jada" que dice alguno...) y ya de paso rodar por primera vez con la KTM por la comarca de la Sierra Norte de Madrid que tan buen apinta tiene sobre los mapas.

Arranco a eso de las 9:00 o´clock de la mañana, soy una persona demasiado vaga y demasiado dormilón como para pegarme un madrugón del 15 para rodar en moto... Como viene siendo habitual a estas alturas del año en Valdenebro (Soria), me encuentro el asiento de la moto helado y toca una pequeña rascada mañanera. Así pues, después de darle un rato al lomo de la "Katy", por fin me pongo en marcha en dirección El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz, Ayllón y Riaza (estos dos últimos ya en provincia de Segovia). Han sido 72 kilómetros de carretera Nacional (N-110), sin apenas nada reseñable a nivel conducción, un mero calentamiento para lo que de verdad nos queda por delante. A nivel histórico-cultural, podría tirarme años hablando de la ciudad Arévaca de Uxama (El Burgo de Osma), de las Cántigas de Alfonso X durante su estancia en San Esteban, o por qué el conjunto Histórico-Artístico de Ayllón lo ha convertido en uno de los Pueblos más Bonitos de España... Pero queda mucha ruta y hoy los protagonistas no son precisemente estos.

En Riaza, tomo el desvío hacia Riofrío de Riaza, por las carreteras: SG-111 y SG-112. Este tramo es un viejo conocido de este blog, pues ya lo recorrí en la ruta "Los Pueblos Negros de Guadalajara" (http://avueltasconlamoto.blogspot.com.es/2016/11/los-pueblos-negros-de-guadalajara.html.).  Así pues, en principio todo sigue igual que hace ocho meses, con la diferencia de que entonces disfruté del escenario otoñal, con sus tonos ocres y rojizos y hoy me toca subir hacia la Quesera entre los troncos de los árboles desnudos del Hayedo de la Pedrosa.

Una vez alcanzada la cima de la Quesera (1.757 mts), en el límite autonómico de las comunidades de Castilla la Mancha y Castilla y León, el paisaje cambiará radicalmente para sumirnos en el descenso por la curveadísima GU-186, atravesando densos pinares que según vayamos avanzando irán mostrando grandes contrastes con zonas de pastos, matorral bajo y enormes moles de pizarra negra, que nos darán la bienvenida en una especie de puerta excavada en piedra. Puertazo de montaña de los que se disfrutan a lo grande, con 36 kilómetros de recorrido, entre el ascenso (por Segovia) y el descenso (por Guadalajara).

Alcanzo la localidad de Majaelrayo, con sus características construcciones en pizarra negra, con el imponente pico Ocejón como testigo de fondo. Continúo dirección Campillo de Ranas (hasta aquí la ruta es exáctamente igual que la de los Pueblos Negros) y justo antes de llegar a El Espinar, tomo el desvío hacia la derecha, en una vía sin señalizar, con un deterioro en el firme que me hace pensar que me he equivocado y me estoy metiendo en algún camino privado o en alguna finca... Pero no.

Ante la atenta mirada de un rebaño de vacas que saborean un buen puñado de pasto ecológico 100% sin gluten ni aceite de palma, me adentro en la GU-194, probablemente la carretera más bizarra de España, en sus poco más de ocho kilómetros. Dejo el desvío a Roblecasa a mi izquierda y continúo recto, mientras el asfalto va empeorando cada vez más, llegando a encontrar baches de un palmo de profundidad, que me obligan a tomar una pose de conducción off-road sobre la moto, para poder absorber los baches en condiciones y llegar a casa con el culo (o la crisma) de una pieza. En ese momento me acuerdo de mi queridísima Triumph Bonneville America, con la que estoy seguro que de haberla tenido todavía, no me habría quedado otra alternativa que dar media vuelta antes de llegar al plato fuerte de mi ruta.

Detalle de arquitectura en pizarra negra a un lado de la carretera

Cuando parece que el asfalto no puede empeorar más, parece como si de repente hubiese llegado al final de la carretera y estuviese delante de un cortado. Es la primera pendiente descendiente de la llamada "Muralla China de Guadalajara". Se trata de un tramo de carretera muy abrupto que sortea el cañón del río Jaramilla, para llegar a la localidad de Corralejo. El nombre de la "Muralla China" le viene dado, además de por su particular trazado curveado, por la decoración con pizarra negra de los "quita-miedos" de la carretera, en forma de bloques de pizarra negra, que recuerdan a la imponente fortificación asiática. A mí, particularmente, lo que más me llamó la atención, fué sin duda su característico "asfaltado" con hormigón rayado, el cual complica muchísimo la conducción, poniendo al límite la paciencia, el temple, y sobre todo las suspensiones de la moto.

Detalle del hormigón en el firme de la Muralla China

La Muralla China (de Guadalajara) se encuentra dividida por el cauce del Jaramilla, que salvaremos por un puente de pizarra negra, para encaramarnos en porcentajes altísimos en el ascenso que culminará en el pueblo de Corralejo, ya con hormigón del de toda la vida, que aunque todavía bacheado, se agreadecerá, sobre todo en la zona de las posaderas. Casi cuando termino de ascender, me cruzo con un par de ciclistas que se lanzan Muralla China abajo, ¡vaya huevos que tienen  los tíos!, pienso para mí, mientras sin dare cuenta, he coronado el puerto de Corralejo (1.351 mts), cuyas primeras rampas son las propias de la Muralla China, a partir del puente de pizarra.

Vista parcial de la Muralla China de Guadalajara

Continúo por las carreteras GU-181 y GU-187, en muy buen estado, aunque son estrechas, no hay mucho tráfico y se puede disfrutar de la conducción después de "la Tortura China".
Paso del desvío de la Hiruela y continúo por la provincia de Guadalajara hacia el Cardoso de la Sierra, hasta llegar al Hayedo de Montejo de la Sierra, donde encontraré algo más de tráfico, al tratarse del acceso a una zona turística bastante concurrida. El río Jarama hará las veces de línea divisoria entre Guadalajara y la Comunidad de Madrid y justo desde ese mismo puente (situado en la misma puerta de acceso al Hayedo), comenzaré el ascenso al puerto de Cardoso (1.350 mts). Es una subida bastante suave, cuyo paisaje me recuerda muchísimo al del Parque Natural del Moncayo. Se nota bastante el cambio de Comunidad y de carretera, sobre todo la mejoría hacia el descenso por la M-139, hasta el enlace con la M-137. Ahí es donde tomaré las primeras rampas de uno de los gigantones que pueblan la madrileña Sierra del Rincón: La Hiruela. La carretera es bastante ancha todo el rato, con dos carriles perfectamente señalizados. Llevo apenas cuatro kilómetros de la Hiruela, cuando me desvío en un cruce hacia La Puebla de La Sierra, donde alcanzaré la cima del puerto del mismo nombre (1.635 mts). Aprovecho para detenerme en la cima para tirar un par de fotografías y echar un vistazo para ver cómo se lo gozaban un grupo de compañeros moteros en el ascenso por la otra cara de la montaña (por donde a mí me tocará bajarlo). Si este blog fuese de ciclismo y no de motos, diría que he hecho la jaimitada y que he subido el puerto al revés; pero como este es un blog de motos y aquí no se le dan a los pedales, sino que se disfrutan las curvas, me encaramo puerto abajo por un trazado increible en el que solo un ternero en mitad de la carretera me da un pequeño susto.

Descenso del puerto de La Puebla de la Sierra

Circulo por la M-130 (NO confundir con la M-30) y cruzo La Puebla de la Sierra por una travesía muy concurrida y con bastante tráfico. Una vez fuera del pueblo comienza una carretera solitaria y espectacular con curvas a izquierda y derecha, bordeando la sierra del Rincón, entre lomas peladas, salpicadas de matorrales y algún que otro pinar venido a menos sin cruzarme con ningún otro vehículo en los 18 kilómetros que quedan hasta el siguiente pueblo: Robledillo de la Jara.
Desde ahí, la carretera (ahora la M-127) suaviza su trazado dirección norte para atravesar Berzosa del Loyola, Serrada de La Fuente, Paredes de Buitrago y Prádena del Rincón hasta Montejo de la Sierra. Se trata de pequeños municipios que cuando se van descubriendo kilómetro a kilómetro por la carretera, bien recuerdan a algunas zonas turolenses o sorianas.

Sierra del Rincón

Desde Montejo tiro hacia Horcajuelo de la Sierra en busca de la A-1, donde regresaré al mundo real de las carreteras sobresaturadas en tiempo de fiestas de guardar, con los dos carriles petados de coches en busca de la sierra de Guadarrama hacia un sentido y hacia Burgos por la otra. Cogeré un tramo de autovía de apenas una veintena de kilómetros para salvar el puerto de Somosierra, donde aprovecharé para descansar y llenar el depósito para echar el empujón final.

Saldré en Cerezo de Abajo y desde ahí de nuevo a Riaza, Ayllón, San Esteban y el Burgo pero en sentido contrario: 85 kilómetros de nacional.




Conclusiones de la ruta:

Sin duda alguna, la sierra Norte de Guadalajara y la Sierra del Rincón de Madrid cuentan con un atractivo especial para la práctica del mototurismo, bien sea a nivel conducción, dada la accidentada orografía del terreno salvada por carreteras en un estado de conservación bastante bueno en general, con buenos puertos; así como a nivel cultural-turismo activo: con atractivos como son Los Pueblos negros, los Hayedos de Montejo y de la Tejera Negra, así como infinidad de senderos y recorridos para hacer tanto a pié como en bicicleta. He de decir, que en esta entrada del blog, a diferencia que en anteriores hay muy pocas fotografías. Ello se debe a un trolleo que me ha hecho la informática en forma de formateo de tarjeta SD en plena Muralla China de Guadalajara... El día que toca.. San Joderse cayó en Jueves.

A nievel puertos y trazado, uno de los detalles que mas me costó decidir fué el hecho de realizar una ruta circular que tratase de pasar por el mayor número de puntos interesantes, pero siempre en un recorrido de ida y vuelta. Es por ello que una vez sobre el terreno es difícil hacer la Hiruela sin cargarse o El Cardoso o La Puebla de la Sierra, por lo que dejo un trazado alternativo (en rojo) de lo que habría sido dejar el Cardoso y hacer la Hiruela y recorrer la Sierra del Rincón en el sentido contrario en que la he recorrido como una buena ruta que no descartase la Hiruela:

Aprovecharé para despedirme en este blog de mi amigo Martín, con el que había acordado vernos en Beratón a echar un vermut a la vuelta de mi ruta por tierras sorianas, pero el destino ha hecho, que nos hayamos juntado ahí para darte mi último adios. Durante el viaje de vuelta me estaba escuchando a mí mismo repetir la frase típica de "siempre se van primero los mejores", pero es que en tu caso era verdad. Quizá sea cierto eso de que las estrellas que más intenso brillan son las primeras en apagarse... Al menos contigo ha sido así. No te olvidaré nunca, compañero.




La ruta en Google Maps:

https://www.google.es/maps/dir/42313+Valdenebro,+Soria/Majaelrayo/Corralejo/El+Cardoso+de+la+Sierra/Puebla+de+la+Sierra/Robledillo+de+la+Jara/Montejo+de+la+Sierra/Valdenebro/@41.2104388,-3.5491975,13570m/data=!3m1!1e3!4m55!4m54!1m5!1m1!1s0xd44f2cf0b9fdc93:0xdeefb1982d0eb8f2!2m2!1d-2.9631835!2d41.5724798!1m5!1m1!1s0xd438e55c3bc88f3:0x999f29cf7d55fd8!2m2!1d-3.3288183!2d41.1424887!1m5!1m1!1s0xd438d97aed7b14f:0x6304e76fe18adc43!2m2!1d-3.366919!2d41.0888963!1m5!1m1!1s0xd43f25a20631d63:0x22765bfeb1c167c9!2m2!1d-3.4646668!2d41.0966963!1m5!1m1!1s0xd43ecec717ecf43:0x3e2ceb679bc1d107!2m2!1d-3.4451018!2d41.0117046!1m5!1m1!1s0xd43e90c29a0755b:0xdd7c7555b7d3f8a2!2m2!1d-3.5252214!2d40.9523515!1m10!1m1!1s0xd43f19a8ad74683:0x40340f3be4cdc80!2m2!1d-3.5104537!2d41.0968859!3m4!1m2!1d-3.5830615!2d41.0674545!3s0xd43f00061ce317b:0xd773dd51b39221ba!1m5!1m1!1s0xd44f2cf0b9fdc93:0xdeefb1982d0eb8f2!2m2!1d-2.9631835!2d41.5724798!3e0

Terra Alta y Sierra de Pàndols; tras los restos de la Batalla del Ebro

Sábado 08/04/2017; 420 kms.





Tirando un poco de manual de historia, la Batalla del Ebro fue el último gran enfrentamiento de las tropas republicanas, ya arrinconadas en el Levante por el ejército sublevado. Corría el año 1938, ya se llevaban librados dos largos años de guerra y la República decidió quemar su último cartucho lanzando una ofensiva masiva a través del río Ebro, que haría las veces de línea de frente sobre la escarpada sierra de Pàndols, que se alzaba imponente como atalaya sobre la orilla derecha del Ebro.

Dicho contraataque venía motivado principalmente por los objetivos de dos protagonistas del bando republicano: el del Jefe del Estado Mayor Vicente Rojo, en su intento de desviar la atención de las fuerzas franquistas que se lanzaban sobre Valencia y por otro el del Presidente Negrín: el cual necesitaba ganar el tiempo suficiente como para que la Sociedad de Naciones se pronunciase en favor de la república e interviniese militarmente.
La batalla duró 4 largos meses de ataques y contraataques hasta que finalmente el ejército de Franco doblegó al Republicano devolviéndolo a la orilla izquierda del Ebro a través del puente de Flix, con un Ejército Popular herido de muerte que poco después se doblegaría del todo en la caída de Cataluña trayendo consigo el fin de la propia República.

Así pues, la ruta que he hecho hoy, a diferencia de las que he estado recorriendo últimamente, no se ha basado solamente en la presencia de un importante puerto de montaña o de una carretera curveada (que también!); sin duda alguna, la principal motivación ha sido la de recorrer de primera mano el que fue escenario de uno de los enfrentamientos bélicos mas importantes y transcendentes de la historia de España: La Batalla del Ebro.



Arranco temprano (a eso de las 8:45 - 8:50) desde mi pueblo, Alfajarín en dirección Barcelona por la N-II. Sin duda alguna, una de las carreteras mas transitadas de toda España, pero también una de las más punteras en índices de siniestralidad. Pues la cantidad de puntos negros, cruces criminales, salidas de pueblos sin apenas visibilidad y cambios de rasante mal señalizados por citar unos cuantos elementos, la convierten en una vía extremadamente peligrosa.

Atravieso Nuez de Ebro, Villafranca, Osera y unos cuantos pueblos más hasta llegar a Peñalba, donde haré la primera parada del día para llenar el depósito. Es curioso, que si bien antes mencionaba a la N-II como una de las carreteras nacionales más transitadas del país (es el eje lógico que une Madrid y Barcelona) con todo lo bueno y malo que ello conlleva, también me sigue resultando una carretera con algo que la hace especial. Concretamente, en el tramo Alfajarin-Peñalba, en el que se surca de punta a punta el sur de los Monegros, con sus imponentes secarrales de tierra blanca, en contraste con grandes extensiones de cultivo de secano que se han ido abriendo paso en un territorio tan agreste y duro como este. También son dignos de mención, los protagonistas de un pasado no muy lejano, testigos inhertes de excepción de una época en la que la N-II respiraba vida a ambos lados de la carretera. Así pues, el Casino Montesblancos, El Portal de Monegros, El Ciervo... Se han acabado convirtiendo en antiguos edificios abandonados a su suerte, al saqueo, el bandalismo y al recuerdo nostálgico de unos pocos.

Peñalba

Lleno el depósito en la estación de Servicio de Peñalba, bajo la atenta mirada del toro de Osborne, testigo de excepción y protagonista absoluto de "Jamón, Jamón", película de 1992 de Bigas Luna; una especie de tragedia griega trasladada a nuestros días, con la N-II como escenario y unos jovencísimos Javier Bardem, Penélope Cruz y Jordi Mollá al fente del elenco.

Estación de Servicio de Peñalba, de fondo el toro de Jamón, Jamón.

Con el recuerdo de alguna que otra escena de la película continúo mi ruta por la N-II hasta Fraga (van 95 kilómetros de habas!), donde me adentraré hasta la primera rotonda para tomar el desvío que me llevará a Mequinenza por la N-211.

El paisaje cambiará por completo del secarral monegrino presa del abandono al campo de cultivo, los frutales y la pesca, pues harán su aparición en escena dos enormes compañeros de viaje, como será primero el Cinca que poco más adelante pasará su testigo (y sus aguas) al Segre, que me llevarán de la mano hasta su desembocadura en el Ebro a la altura de Mequinenza.

A diferencia de todo lo visto en la N-II, al llegar a Mequineza, se siente el efecto contrario y todo pasa a ser nuevo o estar en un muy buen estado de conservación, pues el pueblo viejo (el poble vell) está sepultado bajo las aguas del embalse (entre 1969 y 1974 se construyó la presa y se produjo la emigración de parte del pueblo y la rehubicación de otros tantos) y toda construcción que se observa (a excepción del castillo) tiene como mucho 42 años.

Su imponente castillo nos da la bienvenida desde lo alto a mí y a un buen número de aficionados a la pesca que se dan cita en la localidad junto a los que atravieso su calle principal hacia el puente que continúa por la N-211. La afición a este deporte se ha convertido desde hace tiempo en una de las principales actividades de la zona, dada la abundancia de especies como la Black Bass, la carpa, el lucio perca y el que es sin duda el rey del mambo en lo que a pesca se refiere: el siluro.

Mequinenza

Cruzaré por primera vez a la margen derecha del Ebro para tomar la carretera dirección Fayón-Gandesa y ahí el desvío hacia la A-1411 donde en apenas un par de kilómetros más adelante subiré unas rampas muy empinadas hasta coronar el Alto de Auts (474 mts.) desde donde tendré una vista privilegiada del castillo de Mequinenza, el pueblo y el embalse de los que me iré alejando progresivamente. En dicha cima se libró una importante batalla de la Batalla del Ebro en lo que se llamó la "Bolsa de Mequinenza-Fayón" y donde la 42 División luchó por controlar dicha cima, hasta que varios tabores de marroquís y un intenso bombardeo acabaron con ellos. Un monumento los recuerda a todos en la cima de ese alto:

"A todos aquellos que perdieron, que fueron todos"

Da para pensar, ¿no?

Continúo hacia Fayón (o Fayó, como reivindica una pintada) por la CV-103 y cruzo el puente sobre el Matarranya, un par de kilómetros antes de su desembocadura en el Ebro. Este río hace las veces de frontera entre Aragón y Cataluña y la CV-103 se convierte en la TV-7231. La carretera se adentra sierra adentro entre pinares con unas curvas muy buenas con subidas y bajadas espectaculares en lo que se convertirá sin duda en uno de los platos fuertes de la salida de hoy. Apenas una treintena de kilómetros, rozando la Biodramina para los mareos. Santa Madonna!! Merece la pena detenerse en lo alto de la sierra que bordea la margen derecha del Ebro y contemplar las vistas espectaculares del embalse de Riba-Roja.

Tramo de Fayón a Riba Roja d´Ebre

Llegaré hasta la localidad del mismo nombre bordeando el río y circulando paralelo a las vías del tren. Ahí tomaré la T-741, dirección Flix y Ascó. La carretera pasa a ser una vía mucho más convencional y aburrida; un mero trámite a lo que realmente hemos ido a buscar.

Volveré a cruzar el Ebro por el puente de Ascó, dejando a mi izquierda la descomunal chimenea de la central nuclear para tomar la C-12 que me llevará durante 20 kms hasta Mora la Nova, donde one more time volveré a cruzar el Ebro por Mora d´Ebre. Por un fallo de pringao (no haber cogido el puente de la N-420 un kilómetro más alante), me tocará cruzar el pueblo entero con sus semáforos y el tráfico propio de un sábado in the morning. Desde ahí, engancharé con la T-324 dirección Benissanet y Miravet, donde haré otra parada técnica para tomar algo mientras admiro su imponente castillo.

Castillo de Miravet

 
Tras un breve descanso continúo con la ruta y me meto de lleno en harina en la comarca de la Terra Alta dirección Pinell de Brai. Como el propio nombre de la comarca indica, la carretera va a picar para arriba sensiblemente, pues se trata de un territorio surcado por una buena colección de sierras y montañas (Santa Madrona, Preber, Pàndols-Cavalls, Crestall, Entrebarrancs, Corrals...), regadas por las cercanas aguas de Ebro y bien surtidas de vegetación.

Sigo por la N-230 y tomo el desvío a Prat del Compte por la T-333. Una vez rebasado el pueblo, cogeré el desvío a la derecha y tan pronto como arranque la TV-3301 empezaré a sentir las primeras rampas del Alto de Bot (478 mts.). Es un puerto pequeño, pero muy pintoresco y entretenido de recorrer, pues bordea toda la parte sur oeste de la sierra, ofreciendo unas vistas muy buenas de todo el entorno. La carretera es muy estrecha, por lo que agradezco no cruzarme con ningún coche en los apenas 4 kms de subida y 4 de bajada que los forman. No obstante, el estado del asfaltado es excelente y como complemento, prácticamente cada curva está equipada con un espejo, por lo que la carretera da para venirse un poco arriba y DISFRUTAR (con mayúsculas) de una conducción segura en una carretera de montaña con tantas curvas ciegas.

Alto de Bot

De Bot me dirijo a Gandesa y completo el círculo a la Sierra Pàndols por la C-43 hasta el desvío a la Fontcalda.

A escasos 4 kms de Gandesa, a mano izquierda se encuentra el cartel indicador de la Sierra Pàndols, como espacio destacado de la Batalla del Ebro, así como para la Fotcalda.

Tomo el desvío y por primera vez me encuentro con un bajón en la calidad del asfaltado respecto a todo lo que había recorrido antes. Baches, gravilla, trozos sin asfaltar y sobre todo, piedras de todos los tamaños, formas y colores, procedentes de los desprendimientos de las paredes de la sierra.

Carretera a la Fontcalda

En apenas un par de kilómetros se encuentra el desvío (por pista, a 2,3 kms) hacia la "cota 705" (también conocida como Punta Alta), punto estratégico para dominar la Sierra, por cuya hegemonía se libraron los más duros combates, ahora ha sido convertida en monumento a la paz.

Continúo sierra adentro por la pista que conduce hasta la Fontcalda. La verdad es que el paisaje es impresionante: una carretera esculpida en la pared de la montaña, desde lo más alto, contemplando como se desplega sierra abajo todo el paisaje. La vía (ya no se ni cómo llamarla, es demasiado mala para llamarla carretera y tiene demasiado asfalto como para tildarla de camino) sube y baja adaptándose a la orografía del terreno y se convierte en especialmente puñetera en el descenso final hasta la Fontcalda, donde la carretera termina de forma brusca, salvando un gran desnivel en media docena de curvas de herradura en las que me toca echar el pié tanto en la bajada como en la posterior subida.

Tras 8 kilómetros bastante malos llego a la Fontcalda, un santuario del S. XIV convertido en balneario y espacio natural en el que destacan unas pozas de agua caliente que brotan del río Canaletes y que cuentan con gran presencia turística.

Carretera a la Fontcalda

Desde ese mismo punto arranca (o termina, según se mire) la Vía Verde que comunica con el otro lado de la Sierra y que da a parar a la Antigua Estación del Tren de Prat del Compte mediante unos túneles y sobre las vías soterradas del que fué el ambicioso proyecto del Ferrocarril del Val de Zafán (La Puebla de Hijar- San Carlos de la Rápita) y que nunca llegó a verse completado.

Detalle ruta Sierra Pandols

La verdad es que sería un puntazo que comunicasen la carretera de la Fontcalda con la Antigua Estación de Prat del Compte aunque solo fuese por poder llegar hasta la Fontcalda por una carretera que cumpliese las mínimas condiciones de seguridad que requiere una vía transitada para el  tráfico rodado. No negaré que se me pasó por la cabeza meterme con la moto por el apenas un kilómetro de vía verde que las separa y salir por el otro lado, pero prefiero resignarme, dar media vuelta y volver con cuidadín sobre mis rodadas. Por suerte, ni en la subida, ni el la bajada me cruzo con ningún coche a pesar de haber bastante gente en las pozas. Dudo mucho que dos coches se puedan cruzar en dicha carretera.

La Fontcalda vista desde la carretera.

Vuelvo de nuevo a Gandesa y de ahí, en dirección a Coll del Moro por la N-420 hacia Beceite y Alcañíz (60 kms) bajo un sol de justicia y de Alcañíz de nuevo a Alfajarin por la N-232 otros 95 kilometrazos pal body.

Entre kilómetro y kilómetro vuelvo afianzando en mi memoria todos y cada uno de los recuerdos que he atesorado, sintiendo que hoy he rodado por los mismos lugares en los que entre los meses de julio y noviembre de 1938, alrededor de 130.000 personas se mataron los unos a los otros mientras la comunidad internacional miraba para otro lado. No dejo de pensar sobre todo en la cota 705, donde hubo una auténtica carnicería y se dejaron la vida (entre otros muchos) gran parte de la XV Brigada Internacional, formada por jóvenes extranjeros (en su mayoría británicos y americanos) que vinieron a dar su vida por algo tan intangible como lo es un ideal. Antes de que la batalla del Ebro terminase, la Sociedad de Naciones sí que se pronunció y lo hizo a través de los Acuerdos de Munich, mediante los cuales dejaba manos libres a Hitler para invadir Checoslovaquia al tiempo que obligaba a los brigadistas a regresar a sus paises de origen. Muchos de ellos se quedaron, otros tantos regresaron a sus paises como proscritos y la gran mayoría cayó bajo el fuego enemigo... Para todos ellos va mi recuerdo, y el resto ya es historia...

La sierra de Pàndols

Conclusiones de la ruta:

Como siempre pasa con estas cosas, para apenas 45-50 kilómetros destacables toca rodar por mucha carretera nacional, especialmente en los viajes de vuelta que se hacen tremendamente largos y aburridos.

Por contra, los puntos fuertes del día han sido sin duda las curvas de Fayón a Riba Roja de Ebro, el Alto de Bot y a pesar de los pesares, la carreterucha a la Fontcalda que confío en que mejoren de aquí a un tiempo (y sobre todo conecten con el otro extremo para poder hacer una ruta circular en condiciones)

La ruta en Google Maps:



https://www.google.es/maps/dir/41.5974811,-0.6776235/41.3529686,0.299603/Asc%C3%B3/41.0894126,0.6429719/Prat+de+Compte,+Tarragona/La+Fontcalda,+Prat+de+Compte/Alfajar%C3%ADn/@41.2819434,-0.2894422,108441m/data=!3m1!1e3!4m54!4m53!1m10!3m4!1m2!1d-0.3593083!2d41.4962743!3s0xd58c696d80ad3d5:0xb69658f6579b1b5c!3m4!1m2!1d-0.1521984!2d41.4957656!3s0xd58bb33859c034b:0x1516be3de275d049!1m5!3m4!1m2!1d0.3127858!2d41.2736405!3s0x12a74aabcd0c96dd:0x9e3d3cb1fde03ed8!1m5!1m1!1s0x12a0d6611b60629d:0x6cb9ff08cf7cb28!2m2!1d0.5671571!2d41.1827575!1m5!3m4!1m2!1d0.5396358!2d41.0413998!3s0x12a0d94c0aa75247:0xcd99c3e1ef003164!1m10!1m1!1s0x12a0c25b8081c3b3:0x620c886da0ab0082!2m2!1d0.4052908!2d40.9833815!3m4!1m2!1d0.3791483!2d41.0372379!3s0x12a0c3ff30fdb587:0xb63b05f779ecc9e6!1m5!1m1!1s0x12a0c31e995dc4ff:0x9caa76e418ec9f1!2m2!1d0.4287535!2d41.0009727!1m5!1m1!1s0xd5918948a55a5b7:0x4e7956e503bd85f2!2m2!1d-0.658333!2d41.619262!3e0