Si alguien me preguntase cuál sería esa película que me llevaría a una isla desierta para no volver a ver otra en lo que me quedase de vida esa sería sin duda alguna El Bueno, el Feo y el Malo de Sergio Leone. Si del mismo modo alguien me pidiese que escogiese una canción me tendría que remontar al 19 de Junio de 2004, día en que Metallica hizo saltar por los aires las tablas del escenario que se había montado sobre el césped de la Romareda en Zaragoza. Los "Cuatro jinetes" salieron a escena con su habitual canción de "intro", nada más y nada menos que el Ecstasy Of Gold de Ennio Morricone.
Sobre las pantallas gigantes que había a los lados del escenario unas imágenes acompañaban las notas del maestro Morricone, probablemente la mejor escena del mejor western de todos los tiempos, con Eli Wallach corriendo entre las tumbas del cementerio de Sad Hill en busca del oro de la confederación enterrado en el valle del Mirandilla, provincia de Burgos...
Viernes 30/03/2018, 202 kms.
Parecía que no fuese a llegar nunca el puente de Semana Santa tachando un día tras otro en el calendario que tengo frente a mí en mi puesto de trabajo. Sobre él, se podían adivinar desde lejos dos grandes círculos marcados en rojo sobre los días 29 y 30 del mes de marzo, Jueves Santo y Viernes Santo. Aquella era la fecha señalada para hacer una de esas rutas que llevo meses planeando, mirando mapas, leyendo libros y buscando documentación para poder hacerla y relatarla con el respeto que se merece.
La ruta en cuestión transcurre por la esquina sur oriental de la provincia de Burgos, concretamente en la comarca de la Sierra de la Demanda, una zona cuyas más altas cimas ya visité el verano pasado bajo un sol de justicia en mi ruta: ( A VUELTAS CON LA MOTO - LA SIERRA DE LA DEMANDA ).
Esta vez, la ruta es muy distinta a la anterior. Sin contar con muchos kilómetros, ni ascender puertos o desniveles exagerados, considero que es una ruta mucho más variada, por los paisajes que va a ofrecer, la combinada de road/off road, así como la espectacularidad de los escenarios naturales de cuatro escenas clave del spaguetti-western: El Bueno, el Feo y el Malo.
- "Ah, ¿pero esas películas no se rodaron en Almería?"
- Sí. Pero también se rodaron en Burgos.
ALERTA SPOILER. Por si alguien no ha visto la película.
En un momento dado de la acción dos de los protagonistas deben atravesar un puente que se encuentra en plena línea del frente durante la Guerra de Secesión Americana. Dicho puente debía contar con cierta amplitud, como para que se pudiese grabar un enfrentamiento entre unionistas y secesionistas, por lo que el desierto de Tabernas, en Almería, donde se había planteado rodar presentaba una carencia evidente de parajes de semejantes características.
Fue el director de producción Jose Antonio Perez Giner, quien acompañó a Leone y Carlo Simi (el responsable de los decorados) por toda la zona del valle del Carazo y el río Arlanza, encontrando aquel Nuevo México que tanto andaban buscando por España.
Así pues, vamos a descubrir aquellos escenarios que tanto maravillaron a un genio del S. XX como fue el grandísimo Sergio Leone.
A pesar que ya es primavera, este año el invierno parece que se ha instalado y le está costando más de la cuenta abandonarnos. Es Viernes Santo por la mañana y me encuentro pasando estos días en la localidad de Valdenebro (Soria). Aunque se cuela un sol de justicia entre los agujeros de la persiana, mi sorpresa es mayúscula al abrir la ventana y descubrir que durante la noche ha caído una buena nevada.
Blanco amanecer sobre los tejados de Valdenebro (Soria) |
Tal y como había adelantado el hombre del tiempo, los pronósticos se cumplieron y arranco justo después de comer, casi con el postre en la boca y con el mercurio marcando poco más de 5 grados en positivo (temperatura nada mala teniendo en cuenta lo que nos habíamos encontrado a primera hora de la mañana). Salgo de Valdenebro dirección al Burgo de Osma, a escasos 10 kilómetros de distancia. Ahí, tomaremos el desvío de la SO-920 directos a Ucero, a espuertas del mismísimo Cañón del Río Lobos. Ahí subiremos quizá el único puerto reseñable de la jornada: El Alto de la Galiana (1.122 mts.) que tantas otras veces hemos ascendido para ir desde ahí a sitios tan interesantes como: Pinares ( A VUELTAS CON LA MOTO - LA TIERRA DE ALVARGONZALEZ ), la Sierra de la Cebollera ( A VUELTAS CON LA MOTO - CAMEROS Y LA SIERRA DE LA CEBOLLERA ) o incluso a la Sierra de la Demanda ( A VUELTAS CON LA MOTO - LA SIERRA DE LA DEMANDA ).
En la cima podemos aprovechar para hacer una parada en el Mirador de la Galiana, desde donde se pueden observar un gran número de buitres, rapaces y otras aves sobrevolando el cañón del Río Lobos. Desde ahí, tenemos 16 kilómetros por una carretera sinuosa y curveada, ancha y bien asfaltada que nos hará pasar un buen rato hasta llegar a San Leonardo de Yagüe. Una vez ahí cogeremos la N-234 dirección Salas de los Infantes.
El Cañón del río Lobos |
Este quizá es el trozo más aburrido de la ruta; una nacional sin más, con un trazado bastante recto de 45 kilómetros que nos llevará desde la provincia numantina a la burgalesa a través de los municipios de: Hontoria del Pinar, La Gallega, Hacinas... Tal y como vamos avanzando tenemos más y más cerca las cumbres nevadas de la Sierra de la Demanda. El viento viene fresco, pero el paisaje va compensando todo lo demás. A mano izquierda se empieza a vislumbrar la Sierra del Gayubar, formada por montañas cuyas formas resultan extrañamente familiares, que resultarán ser aquellas que rodean nuestro principal objetivo: el valle del Mirandilla.
Cuando alcanzamos la localidad de Barbadillo del Mercado va a aparecer en escena otro de los grandes protagonistas de la jornada: el río Arlanza, que viene valiente con el deshielo prematuro de las últimas nevadas que cubrieron la sierra de Neila. Continuaremos hasta Hortigüela, donde tomaremos el desvío de la BU-905 para meternos de lleno en el valle del Arlanza, entrando (por fín!) en materia.
La carretera se va a estrechar hasta dejar un solo carril sin línea divisoria. El trazado serpentea como el río, entre la zona de bosques y los farallones rocosos de la Sierra del Gayubar. Es un trazado entretenido que en unos 3,5 kms. nos llevará a la primera de las localizaciones de la Ruta:
La Batalla del Puente de Langstone.
Trincheras junto al puente de Langstone. El camino es la actual carretera. |
El rodaje de la película no resultó ser nada fácil. Pero si alguna de las escenas se llevó la palma fue sin duda alguna la de la voladura del puente de Langstone, la cual se convirtió en un auténtico calvario tanto a nivel presupuestario como de realización. La explosión que finalmente se ve en el film tuvo que repetirse no una, ni dos, sino tres veces.
Emplazamiento del puente de Langston. A mi espalda las trincheras. |
La primera de todas no resultó tan espectacular como Leone quería, por lo que se reconstruyó el puente una segunda vez para volarlo con más de 400 kg. de TNT. El honor de accionar el detonador esta segunda vez recayó sobre el coronel del ejército al mando de los soldados que hicieron de extras, y que colaboraron en la construcción de los decorados. No se sabe muy bien si el coronel se adelantó o si el equipo técnico de Leone se retrasó, pero el resultado fue que la espectacular voladura del puente no fue grabada por ninguna de las doce cámaras que tenían preparadas. Los soldados que se encontraban haciendo la mili por aquel entonces en el cercano cuartel de San Marcial reconstruyeron el puente por tercera vez en tiempo récord para que finalmente se pudiese volar tal y como aparece reflejado en la cinta. Según cuenta Francisco Reyero en su libro "Eastwood: desde que mi nombre me defiende", Leone, en su intento de dar el mayor realismo posible a la escena, colocó una de las cámaras tan cerca de la explosión que tal y como se puede ver en la película, los cascotes cayeron encima de los dobles de Eastowood y Wallach y casi desgracian a uno de los ayudantes de cámara que más cerca estaban de la explosión.
Vista desde las trincheras |
A continuación, una fotografía ubicando una escena de la película respecto a su aspecto actual:
Tuco y el Rubio transportando la dinamita. |
Localización donde se rodó la escena. Detrás de la moto se puede ver dónde estaban emplazadas las trincheras. |
Dejamos atrás el campo de batalla entre unionistas y confederados para continuar por la misma carretera algo menos de 900 metros de distancia, donde se encuentra la segunda localización del film:
La Misión de San Antonio.
Tras atravesar el desierto, Tuco (Eli Wallach) acompaña a El Rubio (Clint Eastwood) a recuperarse de las heridas producidas por las quemaduras del sol. El lugar al que van a curarse es La Misión de San Antonio, un convento convertido en improvisado hospital de campaña para soldados sudistas en el que Tuco se reencuentra con su hermano.
Una vez más la magia del cine es capaz de satisfacer los caprichos del director, puesto que los exteriores de dichas escenas se rodaron en el Cortijo del Fraile, en Almería, mientras que los interiores se rodaron en las estancias del Monasterio de San Pedro de Arlanza, Burgos. Las dependencias en las que se desarrolla la acción no se pueden visitar en la actualidad, al encontrarse hundidas o cerradas al público, pero merece la pena visitar el lugar por lo espectacular del edificio, de estilos románico y gótico, así como el enclave natural en el que se encuentra.
Observando con detalle las escenas en que Tuco habla con el Rubio a los pies de su cama se puede ver claramente cómo a través de la ventana aparece la ermita de San Pelayo, en lo alto de un cerro cercano.
Escena rodada en el interior del monasterio de San Pedro de Arlanza. A través de la ventana se puede ver la ermita de San Pelayo. |
Actual aspecto de San Pedro de Arlanza con San Pelayo al fondo en lo alto de una loma. |
Desde el Monasterio de San Pedro de Arlanza continuaremos por la BU-905 poco más de 2 kms. hasta el Puente del Piélago Negro que cruza el Arlanza a la altura de Fuente Tubilla en una curva cerrada hacia la derecha. Sin llegar a tomar esa curva nosotros continuaremos recto metiéndonos por la pista forestal que arranca frente a nosotros.
A pesar de que el que suscribe estas líneas no es ni mucho menos un experto en esto de conducir por pistas o caminos de tierra, he de decir que la calidad del camino (al menos en el primer tramo) va a poner las cosas bastante fáciles. Los primeros kilómetros del tramo son de tierra prensada sin cuestas y sin una puñetera piedra en mitad del camino. Tal y como vamos avanzando hacia el pueblo de Contreras, vamos a tener que salvar un desnivel para meternos en un vallecillo interior, por lo que el camino empeorará, cambiando a una tierra mucho más blanquecina, suelta, con muchas piedras y gravilla y sobre todo vamos a tener que salvar un desnivel primero de subida y luego de bajada que a cierto tipo de moto le puede llegar a poner en algún compromiso. Hasta este punto hubiese recomendado este camino para cualquier tipo de moto, pero de aquí en adelante se complicará la cosa para ciertos tipos de montura (no preocuparse en exceso, hay alternativa).
Una vez abajo, nos encontraremos encajonados en un pequeño valle a la sombra de la sierra del Gayubar, regado por un par de arroyos que riegan los campos que atravesaremos hasta la localidad de Contreras. El camino hasta Contreras es el típico camino rural, con las rodadas de los vehículos agrícolas bastante marcadas llegando a formar algún que otro charco y bastante barro. Por suerte, llevo montadas en la KTM las Mitas Terra Force, que sin ser de tacos (ni mucho menos) se comportan de maravilla tragándose todo lo que se les pone por delante.
Tras 8 kilómetros de caminos llego a la civilización donde callejeo cruzando Contreras hasta la salida del pueblo (sin volvernos locos; ya que no es precisamente Nueva York), justo por uno de los fondos del campo de fútbol local. Ahí cogeré de nuevo una pista totalmente recta, que nos llevará dirección sur. Sin apenas desnivel y con una calidad ni tan buena como el primer tramo, ni tan mala como el segundo, tan solo presentará el obstáculo de uno de esos "pasos canadienses" instalado en mitad de la vía. Tras 3 kilómetros de camino llegaremos a la más espectacular de las localizaciones:
El Cementerio de Sad Hill.
Tuco caminando entre las tumbas de Sad Hill |
Aspecto del Cementerio restaurado. |
Casi escondido en el valle del Mirandilla, a la sombra de la roca viva de la Peña de Carazo nos toparemos con una valla de madera que da acceso al Cementerio de Sad Hill. Una vez dentro, la inconfundible silueta del personaje de Clint Eastwood y un cartel de "Sad Hill" con dos pistolas nos dan la bienvenida.
En la película es el lugar en el que Bill Carson confiesa antes de morir que se encuentran enterrados los 200.000 dólares; "en la tumba sin nombre junto a la de Arch Stanton". El campo santo es una construcción muy original, circular, con una plaza central empedrada de unos 30 metros, el escenario perfecto para que se desarrolle el duelo (más bien "il triello") final entre los tres protagonistas. La forma en la que Leone presenta la escena es magistral, con el temazo "Ecstasy of Gold", un videoclip de casi 4 minutos in crescendo, con Tuco (El Feo; Eli Wallach) corriendo entre las tumbas en busca de un nombre.
Una vez localizada la sepultura, van apareciendo El Rubio (El Bueno, Clint Eastwood) y Sentencia (El Malo, Lee Van Cleef), los cuales acaban tomando posiciones en la plaza central, como si de una lucha a muerte en el coliseo se tratase, ante la única presencia de las tumbas que los rodean.
Es una sensación muy especial poder caminar por el mismo escenario en que se desarrolló una escena tan espectacular, no solo de los western en particular, sino de la historia del cine en general. Uno no puede evitar que se le ponga la carne de gallina al pisar las piedras del círculo central y echar un vistazo a todo lo que te rodea en ese momento. Y todo esto se puede disfrutar gracias al grandísimo trabajo que ha hecho la Asociación Cultural Sad Hill ( http://www.acsadhill.es/ ), pues ellos han sido los responsables de recuperar el cementerio (que se encontraba en una situación de completo abandono) en el cincuenta aniversario de la película (1966 - 2016). La historia de cómo se ha restaurado este icónico lugar (más bien desenterrado; literalmente), así como los testimonios de los protagonistas (tanto los de la película como los de la rehabilitación del lugar) ha quedado registrada en el documental "Sad Hill Unearthed" que actualmente se encuentra dando la vuelta al mundo y cuyo trailer se puede ver aquí: ( TRAILER OFICIAL SAD HILL UNEARTHED ). En la película se pueden encontrar entrevistas a gente de la talla de Ennio Morricone, Álex de la Iglesia, James Hetfield (Metallica), Clint Eastwood, Joe Dante, así como a los verdaderos artífices de la recuperación de Sad Hill.
Como curiosidad, apuntar que puedes apadrinar tu propia tumba en el cementerio a través de la página de la propia asociación, colaborando económicamente en la conservación del cementerio.
Hago las fotos de rigor y encuentro entre las tumbas de los socios que han apadrinado una tumba ahí, homenajes a gente como Leone, Eli Wallach, Claudia Cardinale, Chiquito de la Calzada...
Retomo la moto para continuar la ruta y vuelvo a la pista, esta vez dirección Santo Domingo de Silos. El camino no llega a los 4 kms. de longitud y nada más salir de Sad Hill, tendremos que dejar el valle del Mirandilla ascendiendo hasta los 1.200 metros en una cuesta muy pronunciada donde podemos detenernos y tener una vista espectacular del valle, así como de la Peña de Carazo y las cumbres todavía blancas de la Sierra de la Demanda al fondo.
Tuco Benedicto Pacífico Juan María Ramirez, alias Tuco. |
La tumba sin nombre junto a la de Arch Stanton... Con un charco que se caga la perra. |
Vista desde lo alto del valle del Mirandilla. |
Santo Domingo de Silos |
Desde Santo Domingo volveremos al asfalto por la BU -910 dirección Carazo - Salas de los Infantes. Se trata de una carretera muy curveada que va a transcurrir por el desfiladero del río Mataviejas durante 5 - 6 kms. que se nos van a pasar volando. El paisaje ha cambiado radicalmente del verde y los amplios valles del Mirandilla para dar paso al cauce del río acompañado de la carretera excavada en roca viva.
La primera población que vamos a encontrar es Carazo, donde se encuentra el último de los enclaves de la película:
El Campo de Concentración de Betterville.
Tras recuperarse de sus heridas en la Misión de San Antonio, El Rubio, acompañado de Tuco se dirigen en busca del cementerio donde está enterrado el oro vestidos de soldados confederados . En su camino se cruzan con un destacamento de caballería unionista (aunque en un primer momento los confunden con sudistas debido al polvo que cubría sus uniformes) y son hechos prisioneros.
Campo de Concentración de Betterville |
La ubicación del campo de concentración quedaba sobre el cerro que se encuentra detrás de la moto. |
El campamento de prisioneros nordista se instaló en un cerro al norte de la cercana población de Carazo. Antes de entrar al pueblo, se debe tomar un desvío a la izquierda por un camino de tierra que transcurre junto a un vallado hasta unas granjas y el cementerio de la localidad. Actualmente apenas quedan vestigios de los fosos, construcciones y empalizadas que ideó el escenógrafo Carlo Simi, por lo que quizá es la localización en la que más se tiene que tirar de imaginación. No obstante, en las escenas de la película que se desarrollan ahí es muy fácil reconocer las montañas que rodean el campo de concentración.
Es importante señalar que para la realización de la película fueron muchísimos (entre unas cosas y otras se llegó a estimar un presupuesto para poder contar hasta con 5.600 figurantes en total) los extras que participaron de alguna forma u otra. Además de los ya citados soldados que se encontraban haciendo la mili en Burgos allá por el verano de 1966, numerosos vecinos de los alrededores interrumpieron sus rutinas trabajando como figurantes bajo la batuta de Leone. Por unos días, la vida en los pueblos del Arlanza se revolucionó al instalarse el equipo al completo en el Hotel Arlanza de Covarrubias. Hay más de una anécdota del paso de los actores por la localidad, entre las que sin duda destaca aquella en la que un vecino del pueblo ganó al mismísimo Clint Eastwood a una partida de billar.
Salgo de Carazo con la idea de volver a Valdenebro. El camino de vuelta lo puedo hacer de nuevo por la N-234 cruzando el Cañón del Río Lobos por la Galiana, por Huerta del Rey o por Navas del Pinar. Cualquiera de las tres opciones es válida y va a ofrecer paisajes espectaculares.
Por el camino de vuelta a casa sonrío dentro del casco a pesar del frío y del viento, muy satisfecho por la ruta que acabo de realizar, silbando esas canciones del maestro Morricone dejando atrás el particular Nuevo México burgalés que Leone inmortalizó para siempre en el celuloide.
Conclusiones de la Ruta:
Tal y como he comentado al principio, no es la ruta más larga, ni la que tiene los mejores puertos que he hecho, pero es una ruta muy especial por muchos otros motivos.
El tramo por pistas no debe asustarnos demasiado ya que existen opciones para minimizar los kilómetros a realizar por "lo marrón", por lo que sea cual sea nuestra moto es una ruta 100% factible.
Es muy importante apuntar que esta es una de las rutas que menos me he currado, pues desde la Asociación Cultural Sad Hill se han currado un PDF con la ruta de El Bueno, el Feo y el Malo que simplemente me he limitado a seguir.
Enlaces a la Ruta en Google Maps - moto trail - coche:
RUTA EL BUENO EL FEO Y EL MALO - ENLACES
RUTA EL BUENO EL FEO Y EL MALO COMPLETA - ENLACES
Enlaces a la Ruta en su versión más asfáltica en Google Maps:
Es una variación de la ruta, que evita la pista desde San Pedro de Arlanza, así como de Sad Hill a Santo Domingo de Silos, dejando un mínimo de camino, entre Contreras y el cementerio. Por contraposición (y con la idea de hacerla lo más circular posible) hace una vuelta a toda la comarca del Arlanza cerrando por Covarrubias. A Sad Hill se entrará y saldrá por la BU-V-8205 que une Barbadillo del Mercado con Contreras y desde Contreras el mínimo trozo posible de camino, regresando por el mismo sitio.
RUTA EL BUENO EL FEO Y EL MALO - ASFALTO
Como gran fan que soy de esa película, entre otras de Clint Eastwood, recientemente recorrí todos los escenarios donde se rodó parte de esta película en Burgos. Fue una gran experiencia poder estar allí y pisar eso lugares. Excelente reportaje. un abrazo.
ResponderEliminarGracias!
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