lunes, 7 de noviembre de 2016

LOS PUEBLOS NEGROS DE GUADALAJARA

Ruta por Los Pueblos Negros de Guadalajara -  270 kms.

Vista de los hayedos desde el Puerto de la Quesera

Sobre las faldas de la Sierra de Ayllón se encuentran asentados los llamados "Pueblos Negros" de Guadalajara. Ocupan su lugar en el mundo en la frontera entre Segovia y Guadalajara, en una zona agreste y despoblada. Estos pueblos han conseguido permanecer ajenos al paso del tiempo, por su condición de escondidos, sobreviviendo lejos del mundanal ruido sobre sus robustos y característicos muros de pizarra negra. Bajo la atenta mirada del pico Ocejón, siempre vigilante desde su privilegiada posición en las alturas,  las carreteras y los riachuelos serpentean entre impresionantes hayedos negros (como el de la Tejera o el de la Pedrosa) que en estos días de otoño presentarán una panorámica sencillamente espectacular.

Esta ruta la realicé el pasado domingo 30 de octubre, como segunda etapa (y plato fuerte) de mi salida otoñal coincidiendo con el puente de Todos los Santos.


A pesar del buen tiempo que hacía aquella mañana, la noche Soriana de Valdenebro (localidad próxima al Burgo de Osma que utilicé como campamento base) despertó con una buena helada sobre el lomo de la KTM (1050 Adventure). Tocó rascar y pasar un rato bastante fresco hasta que el sol se empezó a levantar lo suficiente como para que sus rayos lo fuesen calentando todo.
Rosada mañanera.


Atravieso el Burgo de Osma, en dirección San Esteban de Gormaz. Ambas localidades de gran importancia historico-artística que bien merecen una visita con tiempo y que forman parte del interesantísimo recorrido del Camino Del Cid (http://www.caminodelcid.org/).
En el mismo San Esteban (en un espectacular puente medieval que cruza el río Duero) tomaremos la N-110 en dirección a Ayllón, localidad de la provincia de Segovia que nos encarará hacia nuestro objetivo: Los Pueblos Negros de Guadalajara.

Esta carretera es una nacional amplia y bien asfaltada que nos llevará por un paisaje de riberas de hoja caduca hacia paisajes mucho más amplios, más en línea con el paisaje más típico que todos tenemos asociado a Castilla: interminables campos de cultivo que se extienden hasta donde alcanza la vista.
Como punto interesante en esta vía encontraremos una parte algo más entretenida en los Altos de Fuentecambrón, unas cuestas con alguna que otra curva que romperán la monotonía del camino.

Desvío a Majaelrayo.
Bordeo Ayllón sin salir de la N-110 y continúo dirección Riaza, donde a la altura de Saldaña de Ayllón el paisaje empezará a cambiar para empezar a mostrar su lado más verde. Paralelo al río del mismo nombre cruzo esta localidad y a través de un par de rotondas encaro hacia Riofrío de Riaza, localidad que alcanzaré en poco menos de 5 kms y a cuyos pies se despliega un pequeño embalse que bordearemos. La carretera que se nos presenta ya es otro cantar respecto a lo que hemos venido recorriendo. Además de sufrir un estrechamiento bastante acusado, los baches, parcheos y la falta de señalización de cualquier tipo se van a convertir en una constante hasta que alcancemos el Puerto de la Quesera.

Alto de la Quesera (vertiente segoviana)
Tomo la carretera dirección a Majaelrayo a través de la SG-112 y antes de que nos podamos dar cuenta la carretera pica hacia arriba en lo que son las primeras cuestas del Puerto de la Quesera (1.750 mts.). El ascenso se va  aprolongar durante los próximos 12 kilómetros y nos llevará hasta la delimitación de las provincias de Segovia y Guadalajara. En la subida me empiezo a cruzar con algún que otro animal doméstico que pasta tranquilo a un lado de la carretera y empiezan a proliferar los "Quaesitor Fungus" o buscadores de setas común. Los últimos tramos de la subida están un estado de conservación del asfalto bastante malo, pero en el momento en que coronamos la cosa mejora muchísimo y la "bajada" se hace mucho más llevadera.
Entrecomillo la palabra "bajada" ya que a pesar de que parece que hemos coronado el puerto, todavía nos faltan casi 30 kms de mandanga hasta llegar a Majaelrayo y en este tramo no solo vamos a encontrar bajadas pronunciadas, sino varios puertos secundarios que van a dar la sensación de que el puerto no termina nunca.
Riaza desde La Quesera

La vegetación del Hayedo de la Tejera Negra se extiende frondosa y cambiante a ambos lados de la carretera y cuando bajamos a lo hondo de los valles se puede sentir la humedad y el frío que se nos mete en los huesos. Toca extremar la precaución en ciertas zonas húmedas y sombrías, sobre todocuando nos topamos con algún que otro montón de hojas caidas agolpadas en la carretera. La GU-186 transcurre entre estas montañas de la Sierra de Ayllón con gran cantidad de curvas y muy poco tráfico en ambos sentidos.

Son muy curiosas las formaciones de roca que se divisan desde los altos que vamos coronando ya que en ocasiones recuerdan a fortificaciones o murallas naturales de piedra, como si estas poblaciones se encontrasen guarecidas por la propia naturaleza.
Tal y como vamos avanzando, dichos muros de piedra mostrarán cada vez más el color negro de la pizarra, el material más abundante y utilizado en la zona para todo tipo de construcciones.
Como curiosidad, cabe destacar que cuando nos estamos acercando a Majaelrayo (a 56 kms; es la última y única señal de tráfico que recuerdo haber visto desde Riofrio de Riaza) el puerto se muestra en un par de tramos tal y como fue pavimentado originalmente con hormigón rayado (y no con asfalto) y se convierte en una auténtica penuria para conducir con la moto con la suspensión botando y la cadena rebotando contra todos los embellecedores como si estuviesemos bajando por unas escaleras: literal. Creo que es en ese mismo momento cuando valoro deshechar la opción de cruzar la Gran Muralla China del Jarama, ya que esta está pavimentada con este tipo de material.
Camino a Majaelrayo

Tras infinidad de curvas, bajadas y subidas, por fín se suaviza la orografía del terreno (sin dejar ni un momento las curvas) y se empieza a vislumbrar el pueblo de Majaelrayo. Así mismo, también la vegetación da paso a matorrales más bajos y árboles de otro tipo, más aislados y de menos altura.

A partir de este punto podría decirse que entramos de lleno en los Pueblos Negros de Guadalajara y en este punto decido ampliar la ruta hacia el sur atravesando las localidades de Campillo de Ranas y Tamajón, donde bordearé una formación geológica que me recuerda muchísimo a la Ciudad Encantada de Cuenca. El recorrido, aunque más llano que en la primera parte, pero con el mismo trazado curveado que tanto hace disfrutar con la moto. Ahí mismo cogeré el desvío dirección a Valverde de los Arroyos (antes de llegar a Tamajón) que me llevará por una carretera espectacular perfectamente asfaltada y que en cierto modo nos va a servir para rodear el imponente pico Ocejón.
El Pico Ocejón desde Valverde de los Arroyos.

La GU-211 nos llevará hacia la localidad de Palancares no sin antes coronar el alto del mismo nombre (1.200 mts.) un puerto suave pero entretenido que como va a ser constante en todo este territorio no va a parar de sorprendernos con repechos y bajadas imposibles de contemplar como un solo puerto, pero que encadenadas van a hacer el trazado en un auténtico Disneylandia para la moto. Tras el alto llegaremos a Valverde de los Arroyos y desde ahí cruzaremos transversalmente hacia el este en dirección a Umbralejo, un pueblo deshabitado que en su día cayó en el abandono y que a partir de los años 80 se integró en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados. Para llegar hasta este enclave bordearemos la montaña bajando hasta lo más hondo del valle que ha excavado el Sorbe entre pinares y sotobosque más seco y despoblado que en los territorios de la otra vertiente del Ocejón.

El Campanario de Galve
Nada más dejar a un lado Umbralejo (cuya ascensión también merecería un puerto digno de mención, ya que llegamos a plantarnos en 1.300 mts de altitud) engancharemos la CM-1006 hacia la Huerce. Esta carretera todavía es más ancha y está mejor asfaltada y nos lleva dirección norte con la carretera sin dejar de picar hacia arriba.
Como aquel que no quiere la cosa ya estamos en las primeras rampas del Puerto del Campanario de Galve, un puerto muy largo, con mejor carretera que la Quesera a pesar de tener una longitud parecida. A diferencia que este otro puerto, no cuenta con tantas curvas ni con cambios de porcentaje especialmente significativos, sino que las transiciones son más suaves, basadas en secciones más largas que serpentean en montañas de un tipo de orografía totalmente diferente, mucho más asentada sobre las faldas de las estribaciones del Ocejón.
El Campanario


Pasado Valdepinillos que queda en una hondonada, alcanzamos la altitud de 1.500 mts junto al punto geodésico y desde ahí iniciamos el descenso prácticamente en línea recta entre pinares altos hasta el pueblo de Galve de Sorbe. A partir de este pueblo (con su magnífico castillo) el terreno se suaviza y la vegetación se disipa hasta casi desaparecer dejando paso a largas praderas a ambos lados de la carretera en las que pasta tranquilo el ganado vacuno mientras un simpático potrillo que sale a recibirme a mitad de la carretera haciéndome parar de forma brusca. Bendito ABS y benditos Brembo...

Castillo de Galve de Sorbe
Conduzco entre enormes molinos de viento que giran cansinos entre los cambios de asfalto que iré sufriendo en "el área triestatal" de Guadalajara-Segovia-Soria. Especialmente en el territorio Segoviano la calidad del firme es de tercera regional y hay que andarse con mucho ojo en las curvas, ya que vuelve a aparecer la gravilla en un territorio más seco y dejado.

El cansancio empieza a pesar y alcanzo de nuevo Ayllón, esta vez por la CL-111. Podría haber tomado un par de desvíos anteriores por Montejo de Tiermes o por Noviales, pero prefiero volver a Valdenebro por la misma carretera por la que he venido ya que desconozco la calidad de esas carreteras y no me la quiero jugar.
Límite Guadalajara - Segovia
Me sorprende al encontrar en Ayllón otra de esas placas de los Pueblos Más Bonitos de España y lamento no contar con más tiempo para hacerle una visita, pero estoy seguro de que volveré por ahí a conocer sus tesoros (http://www.ayllon.es/turismo) y ya de paso al cercano yacimiento de Tiermes cuando el buen tiempo lo permita...

Desde ahí, regreso por la N-110 de nuevo por San Esteban y su puente y de ahí al Burgo de Osma. Han sido aproximadamente 4 horas de ruta y 270 kilómetros y toca descansar.



Conclusiones de la ruta:

Sin duda alguna los Pueblos Negros constituyen un auténtico paraiso para el disfrute de las rutas en moto con muchas variantes y añadidos como la Muralla China del Jarama, La Hiruela y un sin fín de carreteras secundarias que descubrir... Por el camino me cruzo con bastantes moteros que dan buena cuenta de ello y es que la cercanía con Madrid es de apenas 150 kms, así como con la propia Guadalajara o Segovia capital.
Recomendable al 100% tanto para la moto como para descubrirlo en otras formas de turismo rural mas activas.








Otra de la Quesera



Majaelrayo dirección pico Ocejón



Detalle Pueblos Negros




KTM 1050 Adventure


Camino a Majaelrayo




La ruta en vía Michelin:

https://www.viamichelin.es/web/Itinerarios?departure=42313%20Valdenebro&step-1=Riaza&step-2=19223%20Majaelrayo&step-3=19224%20Valverde%20de%20los%20Arroyos&step-4=19275%20Galve%20de%20Sorbe&step-5=40520%20Ayll%C3%B3n&step-6=El%20Burgo%20de%20Osma&arrival=42313%20Valdenebro&index=0&vehicle=4&type=0&distance=km&currency=EUR&motorway=false&toll=false&vignette=false&orc=false&crossing=true&fuelCost=1.6&allowance=0&corridor=&departureDate=&arrivalDate=

1 comentario:

  1. Muy bonita ruta. Conozco la zona, así como la comarca del Moncayo, tengo ganas de volver a hacerlo en moto. Tienes un blog estupendo, sigue así. v´sssssssss

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