Tras meses de estudio y localización sobre los mapas (Iberprix, Google Earth) de los principales yacimientos arqueológicos me he propuesto recorrer los antiguos territorios que poblaron las distintas tribus celtíberas. El celtíbero, como su propio nombre indica, viene a ser un híbrido de íbero (ocupando el este de la Península) y el celta (al oeste). Los arévacos, belos, lusones, etc. contaban con sus propias costumbres, jerarquías y leyes que los hicieron diferentes de las otras dos etnias principales. Dichos lugares se encuentran situados principalmente en las actuales provincias de Burgos, Soria, Zaragoza, La Rioja, Teruel, Cuenca y Guadalajara, contemplando un territorio que constituye probablemente el desierto demográfico más grande de España y probablemente uno de los más grandes de Europa.
Se trata de rutas distintas a las que he venido realizando hasta ahora, en las que el objetivo principal consistía en buscar un determinado puerto de montaña o una carretera sinuosa. De aquellas rutas, extraje la satisfacción de encontrar lugares increíbles a mi paso.
En este caso, el objetivo de las rutas serán los enclaves celtíberos en cuya búsqueda espero encontrar las mejores carreteras y los mejores puertos.
Otro de los elementos diferenciadores será el hecho de que estas rutas no van a ser 100% asfalto, sino que van a ser un combinado de carretera/pista (95%/5%), dado que los yacimientos, las necrópolis y los oppidium celtíberos, en más del 90% de los casos cayeron en el olvido tras la romanización quedando apartados fuera de los cascos urbanos actuales, quedando en muchas ocasiones en terrenos inaccesibles.
Para ponerme las cosas un poco más fáciles, he decidido cambiar el neumático que venía de serie en la 1050 (un Metzeler liso) por un Mitas Terra Force R, con un dibujo bastante más pronunciado que el estándar, sin llegar a ser un 50/50 que tan de moda se han puesto entre los traileros ya que como he comentado antes, el porcentaje de Off Road que se va a hacer es prácticamente testimonial.
Episodio I: Territorio Belo.
Sábado 18/11/2017 - 240 kms.
Ya con el otoño encima y después de unos días de cierzo intenso aprovecho lo que parece una tregua del famoso viento del noroeste para volver a rodar por las carreteras secundarias en busca de nuevas experiencias y nuevos lugares que descubrir. Tras un mes de octubre prácticamente en manga corta, por fin ha vuelto el otoño que todos recordábamos de cuando éramos críos de chaqueta, cierzo, las hojas caídas de los árboles y todo el día en la calle jodidos de frío.
La mañana está fresca, pero los 10º son bastante llevaderos con la ropa y los guantes adecuados. Como dice el dicho popular "el cierzo ni madruga ni trasnocha", así que como yo tampoco he madrugado en exceso, me tocará sufrir en mis carnes el efecto del viento que me irá acompañando este primer tramo de apenas 25 kms. con los consecuentes bandazos que ello conlleva.
Kontrebia Belaisca |
Es un tramo de autovía totalmente desprotegido de montañas, vegetación o edificios en que el cierzo pega fuerte de lado. Enseguida alcanzo el cruce de Botorrita y en cuestión de metros ya estoy en la carretera A-2101. En ese tramo, he atravesado la delgada línea imaginaria que en su día fuese frontera entre el territorio íbero de Salduie (la actual Zaragoza) y el celtíbero de los belos.
En apenas 1 km llego a la localidad de Botorrita, en la cual deberé entrar para coger el desvío a la izquierda (marcado con una señal que indica el yacimiento). Es preferible no ir por donde marca la señal, sino ir por la izquierda, pegado a los pinos y ya tomar el camino de gravilla hacia el norte.
A unos 500 mts. en línea recta nos encontraremos de frente con el cabezo de Las Minas, coronado por un característico tejado que protege los restos de la que fue la gran Kontrebia Belaisca.
El nombre de la ciudad (aunque las distintas fuentes no terminan de ponerse del todo de acuerdo) viene a significar algo así como "reunión de casas de los Belos" o "reunión de los Belos". Los Belos (también llamados Bellos -debían ser guapísimos, jeje- o Belaiscos) fueron una importante tribu celtíbera, de destacados guerreros y jinetes. Los romanos alabaron sus poderosas armas, forjadas en un hierro mucho más duro y resistente que el suyo que llego a tener la consideración de auténtico acero. Vestían el sagum, el característico sayo que los resguardaba del frío obtenido de la piel de los animales que criaban. Por su cercanía a las fértiles riberas del Huerva y el Jalón, la agricultura también fue una de sus principales actividades de sustento, destacando el olivo y los cereales.
A nivel arqueológico, uno de los legados más importantes que han dejado los belos de Kontrebia, son los llamados "Bronces de Botorrita" (expuestos en el museo Provincial de Zaragoza), son 4 tablillas de bronce escritas en latín y en lengua celtíbera en las que se resuelven varios pleitos judiciales. Destaca uno de ellos que media entre la ciudad sedetana de Salduie (Zaragoza) y la vascona Alaun (Alagón).
Detalle muralla y foso de Kontrebia Belaisca |
La ciudad fue fundada entre los S. IV y V a.c. y destruida finalmente en el 49 a.c durante la guerra civil romana entre Julio Cesar y Pompeyo. Entre medio, fue escenario del final de la Primera Guerra Celtíbera, siendo arrasada y sufriendo el exterminio de toda su población en el 179 a.c.
Constaba de una muralla, un foso y una acrópolis con un gran edificio presidiendo el conjunto. En la actualidad, la dejadez y el abandono se están comiendo lo poco que queda de la gran Kontrebia Belaisca. Las ruinas, aunque protegidas por un tejado de chapa, sufrieron las obras de construcción de una fábrica situada parcialmente sobre el yacimiento en cuya construcción se excavó y se amontonaron escombros sin ningún tipo de miramiento vulnerando por completo el patrimonio arqueológico.
El acceso a las ruinas está cortado por una valla, hay un cartel explicativo descolorido y un parking con una caseta abandonada. Es una auténtica pena comprobar de primera mano lo poco que le importan a las instituciones nuestra historia y nuestro patrimonio. El conjunto se encuentra en un lamentable estado de dejadez y abandono.
Tras tirar las fotos de rigor vuelvo tras mis pasos hacia Botorrita y encaro la carretera A-2101 dirección Jaulín y Fuendetodos.
Este es un tramo de unos 25 kilómetros bastante peculiar, de un paisaje agreste, solo roto por los enormes molinos de viento que giran accionados por la incansable fuerza del cierzo. Tiene unas buenas curvas que se adaptan a la orografía del terreno y algún que otro tramo de subida que no llega a considerarse puerto pero que hacen bastante entretenida la conducción. El único inconveniente (para un motociclista, ya que para un ciclista seguramente sea una carretera cojonuda) es que es un "tramo de vía pacificada" una de esas ideas pro-bicicleta que tan de moda se han (im)puesto últimamente que consiste en reducir la velocidad de la carretera a 50 kms/hora en las horas de mayor tránsito de bicicletas durante el fin de semana. Estamos hablando de una carretera de una anchura considerable, con sus dos carriles, sus arcenes y exceptuando tres o cuatro curvas ciegas, con una visibilidad excepcionalmente buena. Pero al parecer no es suficiente con el metro y media de distancia y confiar en el civismo de los conductores.
Carretera Jaulín - Fuendetodos |
Así pues, desde este blog, recomendaré a todos los motociclistas que vayáis a hacer esta ruta, que evitéis este tramo en sábado/domingo (porque lo más probable que puede suceder es que el helicóptero de la DGT esté rondando los cielos, eso sí, por la seguridad de los ciclistas, no penséis mal!) y hagáis el enlace hasta Cariñena por la autovía.
Desde Fuendetodos continuaré hasta Villanueva de Huerva y ahí, enlazaré con la A-1101 hasta Herrera de los Navarros pasando por Aguilón en un tramo de carreteras secundarias (casi casi terciarias) estrechas, bacheadas y con bastante gravilla.
Por contraposición, el paisaje es entretenido y cambiante. De Villanueva a Aguilón iré acompañando al río Huerva prácticamente hasta poco antes de que se retenga su cauce en el embalse de las Torcas, entre pinares, lomas, hermitas y barrancos que me acompañarán hasta las puertas de la comarca del campo de Cariñena.
Como trazado alternativo al que planteo en esta ruta,en Fuendetodos se puede tomar el desvío hacia Azuara, en cuyo "Piquete de la Atalaya", situado a las afueras de la ciudad, en dos montículos situados a los lados de la carretera que conduce hasta Moyuela, sobre la vega del río Cámaras se encuentran localizados los restos de la que fue la ciudad Bela de Beligiom (o Belikiom). Actualmente los restos se encuentran sepultados para su conservación y posterior estudio, pero la abundancia de moneda encontrada con el topónimo de esta ciudad indica que fue un oppidium muy importante. Durante años, su emplazamiento se atribuyó erroneamente en Belchite o Azaila (situando al ciudad en el emplazamiento que ocupa el Cabezo de Alcalá). Los restos de proyectiles encontrados en el yacimiento indican que el final de esta ciudad fue violento e implicó la destrucción de la misma al tomar partido en las guerras Sertorianas.
Continuando por la A-1101 hacia Herrera de los Navarros el trazado se suavizará, como el paisaje, que dará paso a amplias zonas de cultivo. A frente asoma en la lejanía la Sierra de Herrera con el característico color verde oscuro que ajeno al cambio de estación le confieren los quejigos y las carrascas. En la cima del pico mas alto asoma el santuario de la Virgen de Herrera, una subida a más de 1.300 mts. de altura que se puede hacer desde la carretera que va de Herrera a Villar de los Navarros.
En Herrera de los Navarros también se haya un asentamiento conocido como "los Castellares" situado al sureste del pueblo probablemente poblado por Belos cuya visita (poco accesible por camino) dejo para otra ocasión. Hay que tener en cuenta que muchos de los castros celtíberos que han llegado a nuestros días se reducen a una escombrera de piedras en mitad de un campo por lo que sumando el poco o nulo valor arqueológico del yacimiento a la inexistente historia del lugar en concreto, hacen que descarte la visita a los restos.
Iglesia de Luesma |
Tras 25 kms. llego a Romanos y ahí enlazo un tramo de unos 23 kms. por la autovía Mudéjar dirección Cariñena. En caso de que se vaya con tiempo y ganas, se puede hacer este mismo recorrido por la carretera vieja de Teruel (la N-330) y subir el Puerto de Paniza; pero hoy lo dejaremos para otra ocasión (para más información sobre el puerto y la zona del campo de Cariñena: http://avueltasconlamoto.blogspot.com.es/2017/07/paniza-fuendetodos-de-ruta-por-el-campo.html )
Carrasca colgada en una roca antes de llegar a Fombuena |
Tomo la salida y callejeo un poco dirección Aguarón por la A-1504. La carretera es bastante mejor que todas las que hemos recorrido hasta ahora. El paisaje, muy propio de la zona en la que estamos se encuentra surcado a izquierda y derecha por hectáreas y hectáreas de viñas de la D.O. Cariñena. Al frente, se levanta imponente la Sierra de Algairén, la cual cruzaremos a través del Puerto de Codos (1.040 mts.). Este puerto (actualmente con bastante gravilla, ya que está en fase de mejora del asfaltado) es una auténtica sorpresa, dada su longitud (6 kms de subida y 5 de bajada), su trazado, así como las espectaculares vistas de la sierra y el campo de Cariñena que se tienen desde su cima.
Puerto de Codos |
Al otro lado nos espera el valle del río Grío, en cuyo fondo descansa Codos. Ahí continuaremos por la A-1504 siguiendo el curso del Güeimil, un pequeño riachuelo en cuyas discretas riberas encontraremos las únicas manifestaciones del otoño con un manto de hojas caídas y algún que otro árbol con la copa amarillo y naranja (a juego con la KTM) pendiente de cambiar de pelaje, haciendo un gran contraste con el resto del entorno.
Bordeamos la Sierra del Espigar y entramos de lleno en el valle del río Perejiles, una profunda hondonada donde encontramos el más acusado de los contrastes, dejando atrás las zonas de bosque, matorral y tierra rojiza, dando paso a un paisaje más típico del valle del Ebro, con su tierra blanquecina y unos característicos cultivos en terraza.
En el valle se encuentra Miedes y a 4 kms. de ahí la localidad de Mara, un modesto pueblo de apenas 200 habitantes en el que más de 2.000 años atrás se asentó la ciudad más importante de toda la Celtiberia: Segeda.
También citada por las fuentes como Sekeiza o Sekeida, se alzaba entre las actuales localidades de Mara y Belmonte de Gracián en una loma conocida como el Poyo de Mara. Para acceder a las excavaciones es preciso continuar hacia Belmonte, tomar el desvío a la derecha y coger un camino de tierra junto a unas viñas. La referencia que hay que tomar es la propia loma, coronada por un par de árboles y con signos evidentes de excavaciones y manipulación del terreno.
He de agradecer desde estas líneas a un runner que muy amablemente me indicó dónde se encontraban los distintos puntos con que contaba el yacimiento, ya que no hay ninguna señal ni indicación que marque cómo llegar a las excavaciones.
El Poyo de Mara |
Eclipsada por la capital arévaca de Numancia, la ciudad de Segeda (cuyo nombre viene a significar "la poderosa") era una enorme ciudad que el propio Apiano describió de 40 estadios de extensión, una cifra equivalente a 14 hectáreas (casi el doble que Numancia) y en la que se calcula que vivieron entre 5.000 y 8.000 habitantes.
En el año 179 a.c. como condición al fin de la Primera Guerra Celtibera, el Cónsul Sempronio Graco (el autor de la destrucción de Kontrebia Belaisca), firmó un pacto con las ciudades celtíberas. A cambio de los correspondientes tributos monetarios y de tropas, los romanos se establecieron en Gracurris (la actual Alfaro) manteniendo durante unos años de paz con las poblaciones indígenas.
Segeda |
Desplazados por el avance de Roma, la tribu de los Tittos recibió asilo en "la Poderosa" Segeda, estableciéndose en un anexo a la propia ciudad. Conscientes de que el pacto con Roma no duraría eternamente, los Belos de Segeda levantaron unas enormes murallas de defensa de la ciudad de 4 metros de anchura.
Roma, encontró en la construcción de las murallas la excusa definitiva y para romper el pacto con los Celtíberos y la utilizó como casus belli.
Tal era el respeto que infundía en Roma la posibilidad de enfrentarse a los Celtíberos que decidieron cambiar las kalendas, (hasta entonces el año romano comenzaba en los Idus de Marzo (13-15 de marzo), fecha en que se elegía a los Cónsules, líderes político-militares), pero la necesidad de ganar tiempo y alcanzar Segeda antes del verano hicieron que se adelantase la fecha al 1 de enero, cambiando para ello el calendario quedando tal y como lo conocemos hoy en día.
Por ello se puede encontrar la explicación de los nombres de los meses quedando septiembre (el mes séptimo) como noveno, octubre (el mes octavo) como el décimo, noviembre (noveno) como onceavo y diciembre (el décimo) como el doceavo.
La casa del estrigilo |
Así pues, en el 154 a.c. se inició la Segunda Guerra Celtíbera, en la que los habitantes de Segeda abandonaron la ciudad ante el avance de los 30.000 hombres del Cónsul Nobilior. Sus habitantes se refugiaron en la vecina ciudad arévaca de Numancia, mientras los romanos destruían la ciudad abandonada de Segeda. Nobilior se viene arriba con esta victoria relámpago y se lanza tras los belos en pleno territorio arévaco (la actual provincia de Soria). Ahí, el caudillo Caro de Segeda, junto a las fuerzas arévacas emboscó a los hombres de Nobilior causando más de 6.000 bajas entre sus filas. Aunque el general Belo pagó con su vida la hazaña, la derrota quedó marcada en el imaginario colectivo de Roma, ya que el 23 de Agosto, día fasto (de actividad) en honor a Vulcano, pasó a ser un día nefasto en que a partir de ese momento, los generales romanos se negarían a entrar en combate en el aniversario de la masacre.
Nobilior lanzó su primera ofensiva sobre los celtíberos pertrechados en Numancia siendo rechazado una y otra vez. El invierno se les echó encima y decidió retirarse en una tregua que duraría 8 años.
Durante este tiempo se levantó Segeda II, en Durón, más cerca de Belmonte de Gracián; una ciudad de planta romana, con sus trazados regulares de calles rectas.
Posteriormente, los celtíberos tomaron parte en las guerras Sertorianas (guerra civil romana) del lado de los derrotados, por lo que Segeda II también fue destruida en el año 80 a.c. aprox.
Se dice que los habitantes de esa ciudad fundaron la Bilbilis celtíbera (Calatayud), aunque es una teoría que no está del todo demostrada.
A nivel arqueológico, se pueden encontrar en el Poyo de Mara los restos de las construcciones que se dispusieron en las laderas de la loma, extendiéndose hacia los límites de la montaña. Actualmente se encuentra todo cubierto y soterrado dejando ver tan solo algún saliente de piedra.
Recreación de casa celtíbera de adobe. |
En la base de la montaña se ha recreado una casa de adobe de la época, así como se muestra el plano de lo que fue la casa del estrigilo (un rascador muy usado en termas y baños). Destacan también los restos de la muralla, la casa del lagar y el santuario, de compleja estructura basada en la orientación de los equinoccios, el solsticio de verano, el norte y la Parada Mayor de la Luna.
El yacimiento está parcialmente cubierto y hay que tirar bastante de imaginación para entender la dimensión del emplazamiento. No hay ninguna valla ni marca que impida el paso a cualquiera, por lo que el riesgo de saqueo y vandalismo es bastante alto.
La verdad es que cuando estás ahí, te invade una sensación de dejadez más acusada incluso que la que se puede sentir en Kontrebia Belaisca. Segeda debería ser un símbolo de los aragoneses, una visita obligada a nuestra cultura y nuestra historia porque es nuestro patrimonio. Debería enseñarse en los colegios, promocionarse, documentarse y convertirla en parte de nuestra cultura popular del mismo modo que los sorianos han hecho con Numancia.
Vista desde lo alto del Poyo de Mara |
Salgo de nuevo a la A-1504 dirección Belmonte y desde ahí, siguiendo el curso del río Perejiles hasta prácticamente su desembocadura en el Jalón en un tramo de 12 kilómetros. Atravieso varios pueblos y empiezo a encontrar algo de tráfico (en prácticamente toda la ruta no me he cruzado con casi ningún coche). A pesar de que puede parecer un simple dato aislado, me resulta curioso comprobar que los ricos territorios que ocupó la antigua Celtiberia hace más de 20 siglos, ahora son un auténtico desierto demográfico alejado de las grandes ciudades y la industria, sumido en un mundo rural abocado cada vez más hacia el olvido.
Ya de vuelta a casa, salgo a la A-2 y encaro hacia Zaragoza los 85 kms. que quedan de ruta. Por el camino, atravieso las localidades de La Almunia, Ricla y Calatorao, entre cuyos términos municipales se atestiguó la existencia de una gran ciudad bela llamada Nertóbriga. Se sabe de su existencia, ya que ha sido nombrada por Ptolomeo en sus crónicas, así como señalada en los itinerarios de Apiano y Antonino (las guías Campsa de la época), llegando a situarla con precisión a 21 millas de Bilbilis, 29 de Cesaraugusta y a 14 de Segontia (se tiene dudas de si es Pinseque o la Muela). Por el momento se han hecho innumerables catas arqueológicas, pero todavía no se puede localizar con exactitud el emplazamiento de la ciudad.
Una vez pasado el puerto del Frasno vuelvo a reencontrarme con una ciercera de cojones y paso las de Caín hasta casa en un tramo de autovía del que poco o nada se puede destacar.
Regreso a Salduie (Zaragoza), la ciudad-estado íbera, perteneciente a la tribu de los sedetanos. Su papel frente a Roma se ha caracterizado por la sumisión y fidelidad. Dicha actitud es fácilmente entendible al encontrarse rodeada de asentamientos celtíberos. Su romanización fue suave y progresiva hasta que en el 14 a.c. pasó a convertirse en la romana Cesaraugusta.
Conclusiones de la ruta:
Ruta entretenida, fácilmente modificable (se puede eliminar el tramo de Aguilón, Herrera y Romanos), se puede ir por la autovía o bien por la carretera vieja de Teruel y hacer o no el puerto de Paniza. El que no dejaría de hacer es el de Codos; un puntazo.
Briconsejo: los caminos de acceso a Botorrita están muy bien, mientras que los de Mara/Belmonte están hechos una mierda; sobre todo si se va en coche casi mejor dejarlo aparcado a la entrada.
Para saber más del tema a nivel historia considero imprescindible darle una buena lectura a los trabajos del profesor Francisco Burillo mozota
La ruta en Google Maps:
https://www.google.es/maps/dir/50441+Botorrita,+Zaragoza/Fuendetodos/Herrera+de+los+Navarros/Romanos/Cari%C3%B1ena/Codos/Belmonte+de+Graci%C3%A1n/Zaragoza/@41.396718,-2.3691676,8z/data=!4m50!4m49!1m5!1m1!1s0xd5944521f62eead:0xf0a97c051fdde4ec!2m2!1d-1.0286955!2d41.5054446!1m5!1m1!1s0xd5949898d9d0811:0x4018c6508cfbae0!2m2!1d-0.9342973!2d41.3473086!1m5!1m1!1s0xd5eadc11562d713:0x7eb17a945a80ae9b!2m2!1d-1.0777723!2d41.2155665!1m5!1m1!1s0xd5c0345cf6ce207:0x6f1873dccfc6a75e!2m2!1d-1.2752624!2d41.1261833!1m5!1m1!1s0xd5bfe16fa5e985b:0xa903304a5d7c42ab!2m2!1d-1.2241497!2d41.3370805!1m5!1m1!1s0xd5bf78d1da8c3a7:0x4e53444c2b4a7573!2m2!1d-1.3855161!2d41.2926251!1m5!1m1!1s0xd5b8b20ea718f9d:0xb12d5bb61c7c0ba8!2m2!1d-1.5384164!2d41.3126374!1m5!1m1!1s0xd5914dd5e618e91:0x49df13f1158489a8!2m2!1d-0.8890853!2d41.6488226!3e0
La ruta con la ampliación de Azuara (Belikiom):
https://www.google.es/maps/dir/50441+Botorrita,+Zaragoza/Fuendetodos/Herrera+de+los+Navarros/Romanos/Cari%C3%B1ena/Codos/Belmonte+de+Graci%C3%A1n/Zaragoza/@41.1780999,-1.0578034,10z/data=!4m60!4m59!1m5!1m1!1s0xd5944521f62eead:0xf0a97c051fdde4ec!2m2!1d-1.0346774!2d41.4916429!1m15!1m1!1s0xd5949898d9d0811:0x4018c6508cfbae0!2m2!1d-0.9342973!2d41.3473086!3m4!1m2!1d-0.9488859!2d41.2454923!3s0xd5eb4f6919df125:0xcbd9ab80ff0cf1af!3m4!1m2!1d-1.0449773!2d41.1632462!3s0xd5eb1d065e8218f:0xb0f9b64304e75123!1m5!1m1!1s0xd5eadc11562d713:0x7eb17a945a80ae9b!2m2!1d-1.0777723!2d41.2155665!1m5!1m1!1s0xd5c0345cf6ce207:0x6f1873dccfc6a75e!2m2!1d-1.2752624!2d41.1261833!1m5!1m1!1s0xd5bfe16fa5e985b:0xa903304a5d7c42ab!2m2!1d-1.2241497!2d41.3370805!1m5!1m1!1s0xd5bf78d1da8c3a7:0x4e53444c2b4a7573!2m2!1d-1.3855161!2d41.2926251!1m5!1m1!1s0xd5b8b20ea718f9d:0xb12d5bb61c7c0ba8!2m2!1d-1.5384164!2d41.3126374!1m5!1m1!1s0xd5914dd5e618e91:0x49df13f1158489a8!2m2!1d-0.8890853!2d41.6488226!3e0
Sobradero de fotos:
Muy interesante tu blog, por lo original y documentado. No es el típico blog motero, eso es lo interesante para mí, hacer rutas rutas de naturaleza o históricas o las dos cosas a la vez. Así veo yo la auténtica aventura. V´sssssssssss
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