sábado, 5 de diciembre de 2020

Las rutas del "des"confinamiento: 10 Rutas para recorrer la Provincia de Zaragoza en moto.

 

Diciembre de 2020. Zaragoza.






El pasado 30 de noviembre, la Consejera de Sanidad de Aragón, Sira Repollés anunció que se levantaba el confinamiento perimetral de las tres capitales aragonesas, si bien se mantenía hasta nueva orden el cierre perimetral de las provincias.

Esto, amigos de las dos ruedas, no quiere decir otra cosa sino que por fin podemos coger las motos, con la única salvedad de no salirnos del mapa de la provincia (literal).

Pero... vaya bajona, ¿no? Yo quiero ir al Cañón de Añisclo, al Monasterio de la Peña, a las curvas de Riba-Roja, al Observatorio de Javalambre... ¡Nos ha jodido! Y yo también. Pero... ¿Y si aprovechamos esta mierda de situación para exprimir el potencial de nuestra provincia?

A continuación he preparado una lista con 10 rutas; la mayoría de ellas muy sencillas y bastante cortas, aptas para cualquier tipo de moto y cilindrada. Estamos a las puertas del invierno y habrá muchas mañanas en las que no apetezca arrancar a las 7 y media, por lo que estas rutas son perfectas en lo que a duración y recorrido se refiere. 

Estas rutas no dejan de ser una guía, ampliable o reducible en función de la disponibilidad horaria de cada uno. He intentado eliminar el mayor número posible de kilómetros de autovía, pero como ya sabréis la mayoría de los zaragozanos que consultáis este blog; ese es uno de los principales hándicaps que tenemos a la hora de hacer rutas desde la capital, que siempre toca comerse un buen trozo de autovía para llegar a cualquier sitio.


RUTA SUR CORTA (140 kms):

El clásico entre los clásicos de almuerzo, rodada y vermú zaragozano.

Poco o nada nuevo hay que pueda añadir a esta ruta. La carretera de Valmadrid y su correspondiente vuelta por Jaulín. Es una carretera muy poco transitada, excepto los fines de semana, donde toca extremar la precaución por la gran afluencia de ciclistas con los que toca compartir la vía. Un recorrido revirado sobre un firme bastante decente. Esta ruta se puede hacer circular por Fuendetodos (112 kms), o ampliarla por Belchite, Azuara y hasta Lécera sin que nos salgamos del límite interprovincial. 

Ruta sur corta


RUTA SUR LARGA (230 kms):

Complemento a la anterior, pero sumando un 8 hacia Herrera de los Navarros, por Luesma y hasta Villadoz y desde ahí hacia Paniza, atravesando el mítico puerto dominguero por excelencia. A la vuelta, para evitar el mayor tramo posible de autovía, he incorporado el tramo de Villanueva a Muel, pero se puede volver igualmente por Jaulín y Botorrita.

Ruta sur larga


CINCO VILLAS ON FIRE (325 kms)

Esta ruta no deja de ser una ampliación a una vieja conocida de este blog ( Give me 5! Una vuelta por las Cinco Villas ). Esta ruta comunica las 5 localidades que conforman la popular comarca norzaragozana, haciendo el recorrido más pintoresco posible. Una vez pasado el primer tercio de la ruta, prácticamente recto llegará la recompensa en forma de: Puertos del Corte, de Malpica de Arba, de Uncastillo, de Sos, collado de Itorre y alto de San Esteban.

Para la vuelta he añadido el apéndice de Valpalmas, para el que quiera visitar los populares Aguarales, pero que como bien se puede ver sobre el mapa, es fácil de obviar. 

Extra: si a alguien se le hace corta la ruta tal y como está diseñada, en Sos del Rey Católico puede hacer el tramo Mamillas-Sofuentes-Catiliscar. ;) de nada.

Ruta Cinco Villas on Fire



MONCAYO + EL BUSTE (218 kms)

¿Quién no ha estado 3.2489.652 veces en el Moncayo? Normal, nunca está de mas visitar el techo de la provincia. A mí me gusta ir por la carretera de Pozuelo. Empecé usándola por evitar el mojón de la N-232 y la verdad es que le pillé el gusto. Yo lo subo haciendo una "S" para subirlo y bajarlo 2 veces, pero entiendo que a mucha gente (bien por disponibilidad o porque les parezca una soberana gilipollez, omitan el tramo Litago-Lituénigo). A la vuelta, por Tarazona para coger el Buste y a casa.

Pozuelo-Moncayo-El Buste


CALATAYUD CORTA (339 kms)

Rutón, pero con mucha autovía. Ida hasta Cariñena, bien por la Mudéjar, bien por la carretera vieja; para gustos colores. Puerto de Codos y curvas de Santa Cruz de Grío hasta el Frasno. Cruzamos al otro lado de la autovía para hacer las curvas de Paracuellos y excursión hasta el Monasterio de Piedra... Y más allá! Puerto de Campillos, Járaba, Hoces del Río Mesa, Cetina y una hora de autovía de vuelta a casa.

Calatayud - corta

Más detallada en el blog ( http://avueltasconlamoto.blogspot.com/2020/02/comunidad-de-calatayud.html )


CALATAYUD LARGA-MANUBLES (400 kms)

La más larga de la lista. Llegados a Cetina, en vez de volver a casa, se recrea unos kilómetros por la zona de Alhama-Carenas-Castejón y se mete por Ateca hacia el valle del Manubles hasta Torrelapaja con vuelta por la N-234 hasta Calatayud.

Extra: pasado Torrelapaja, por la N-234, se puede coger el desvío hacia Malanquilla para hacerse la foto con el famoso molino y subirla a Instagram con un filtro bien chulo. (Guiño, guiño, codazo, guiño)

Calatayud - larga (Manubles)



TABUENCA Y EL ARANDA (222 kms)

Ruta bien conocida de mis andanzas por territorio celtíbero. Ida por Pozuelo, Fuendejalón y desvío hacia Tabuenca y Tierga a través del puerto de la Chabola. Ojito, que esto ya son palabras mayores y el firme no está para tirar cohetes precisamente. Después se coge la carretera que lleva a Calcena y antes de llegar a Purujosa desvío a Oseja. Carretera estrecha y curveada, pero muy tranquila. sale a parar a la carretera de Illueca y desde ahí vuelta a la carga a Tierga y de ahí a Mesones de Isuela, Morata y vuelta a casa por la autovía.

El Aranda - Tabuenca


RIBERA BAJA (253 kms)

Arrancamos de Gelsa a Escatrón por la margen derecha adaptando la carretera al curso del río y desde ahí a Maella a través de Caspe. Recuperamos las curvas en Maella, por Fabara y hasta poco antes de Mequinenza. Vuelta a Caspe por la N-122 y subimos hasta Bujaraloz para disfrutar del paisaje de las Saladas para regresar de nuevo a Gelsa por Alborge, Alforque y Velilla.

Ribera baja


BELCHITE (183 kms)

Otra de las "domingas" por excelencia utilizada parcialmente para culminar con almuerzo en Albalate, que en esta ocasión, por razones legales (límite interprovincial) no podremos satisfacer. Comparte gran parte del recorrido con cualquiera de las rutas del sur de Zaragoza, pero esta se recrea especialmente en el sur de la comarca del Campo de Belchite, rayando el límite con Teruel.

Ruta Campo de Belchite


MONEGROS (Margen Zaragoza. 105 kms)

La hermana pequeña de las rutas. Otra huérfana sin el almuerzo en Robres, sin el Volador, Alcubierre, o el puerto de Castejón, por hallarse estos en la provincia oscense. Podría ampliarse el recorrido hasta la Almolda y Bujaraloz, pero tanto los baches de la carretera de la Almolda, como la vuelta por una carretera con tal número de puntos negros por kilómetro como la N-II me hacen descartarla.

Monegros margen zaragozana

sábado, 29 de agosto de 2020

Una vuelta por la Ribagorza: en busca del "Aubisque Aragonés"

Todo el mundo conoce el Aubisque. Y el Tourmalet, el Portillón o el Portalet. Son cotas de sobra conocidas en el imaginario colectivo gracias a las tardes de verano frente al televisor, con los comentarios de Carlos de Andrés y Perico de fondo. ¿Qué tienen en común esos puertos? Sí, son montañas, son exigentes, atraviesan bonitos paisajes y en sus rampas se han decidido carreras que han hecho historia para siempre. Hasta aquí de acuerdo, pero ¿qué es lo que tienen en común si dejamos a un lado la épica del ciclismo? La respuesta es la más obvia y absurda de todas: están asfaltados.

Creo que hablo en nombre de más de un motorista aragonés cuando afirmo que a nuestro querido Pirineo le falta un buen puerto de montaña. Uno de esos que no te cansarías de subir y bajar o que bien querrías encadenar con otro y otro hasta llegar a algún sitio. Sí, está el Cotefablo, pero siendo honestos, no tiene la "entidad" de los puertos que encontramos al otro lado de la frontera. Lo mismo sucede con Fanlo, con Fadas, con los puertos de los valles occidentales o con Panticosa; les falta ese algo que los haga míticos.

Ahora bien, ¿las montañas han sufrido las inclemencias del tiempo y los movimientos tectónicos durante millones de años para que llegue yo y las critique desde este insignificante blog? La respuesta es un rotundo NO. Las montañas son las que son y ya están hechas. Alguien las dejó ahí y fuimos los hombres los que un buen día salimos de nuestras cuevas para temerlas primero y para conquistarlas después. Ha pasado mucho tiempo, incluso hay personas que afirman que el hombre ha pisado la luna. Esos pseudo primates que abandonamos las cuevas fuimos poco a poco colonizándolo todo. El Aubisque es lo que es, porque une Arrens-Marsous con Laruns. Tourmalet es la alternativa pirenaica para que una persona de Bagneres de Bigorre o Sant-Lary-Soulan pudiese visitar a su familia de Luz-Saint-Saveur sin tener que dar todo un rodeo por Lourdes. Portillón y Portalet son pasos fronterizos con Francia...  Esa gran montaña está ahí, delante de nuestros ojos, pero está escondida para los primates de dos ruedas lisas: tan solo está sin asfaltar.



Miércoles 26/08/2020

Arranco temprano a eso de las 8:00 de la mañana. A pesar de que he madrugado más de lo que me gustaría, tengo demasiadas dudas de última hora con los mapas y prefiero repasar mientras desayuno. Salgo de Zaragoza y encaro la A-23 hacia Huesca. Siempre que voy hacia Barbastro prefiero hacerlo "campo a través" por los Monegros; por Alcubierre, Lanaja, Sariñena y saliendo por Berbegal, pero llevo varias semanas haciendo salidas mixtas de trail por tierras monegrinas y el cuerpo me pide cambiar. Han sido salidas cortas para rodar en pista, por Jubierre y San Caprasio, para ver hasta donde llegan las Mitas y las habilidades de un piloto demasiado verde fuera del asfalto, con demasiadas dudas acerca de los que se va a encontrar ahí arriba.

Antes de darme cuenta ya he rodeado la capital oscense y circulo por ese maldito tramo de la N-260 entre Huesca y Siétamo en el que parece que las obras del tramo de autovía no van a finalizar nunca. Es un día entre semana y se ven camiones moviendo tierra, pero parece que todavía le falta demasiado a ese proyecto como para poder rodar por ahí.

Engancho con el tramo de la A-22, poco más de 30 kms a través de los montes y barrancos del Somontano que me dejan en una estación de servicio frente al Monasterio de El Pueyo. Lleno el depósito y encaro la N-123 hacia Barbastro. Una vez ahí, en la rotonda tomo la N-123 dirección Graus - Ainsa - Francia. El paisaje liso comienza a plegarse como comprimido y los llanos al más puro estilo estepario que hemos ido dejando atrás comienzan a elevarse y ganar altura. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol, es el mismo recorrido que en ya hiciera en las rutas ( EL SOBRARBE ) y ( UN EMBALSE, UN PUEBLO ABANDONADO Y UN TEMPLO BUDISTA. UNA VUELTA POR EL PREPIRINEO ).

Una vez atravesada la zona de los túneles de Olvena, justo antes de llegar a la presa del embalse de Barasona, tomaremos el desvío hacia Benabarre. En algún punto de esa carretera hemos atravesado la frontera que nos mete de lleno en la Ribagorza, pero eso, a parte de dar un título molón a la entrada del blog nos sirve de bien poco. La N-123 es una nacional ancha y bien asfaltada, con el típico paisaje prepirenaico como telón de fondo. Una vez en Benabarre (en el mismo pueblo, en un cruce en curva con no muy buena visibilidad) tomaremos el desvío hacia Laguarres por la A-1606. Esto ya se parece bastante a lo que hemos venido a buscar: carreteras sinuosas, sin arcenes ni línea de separación entre carriles. Hay árboles a ambos lados de la carretera y campos de cultivo, pero apenas hay personas. La carretera va picando hacia arriba contínuamente. Cada vez hay más árboles y menos campos. Sigue sin haber nadie, el siguiente pueblo está al otro lado de la sierra del Castillo de Laguarres y para llegar ahí deberemos salvar el Puerto de Laguarres (1.060 mt.). La montaña es más abrupta hacia el otro lado, mostrando partes de roca descarnadas como restos megalíticos. También el trazado serpentea mucho más. Durante la bajada puede verse el valle del Isábena desparramándose a los pies del puerto. Si levantamos la vista también aparecen los gigantes pirenaicos y en primer plano el imponente Turbón, símbolo indiscutible de la Ribagorza. Me concentro en la bajada y antes de darme cuenta ya estoy en la A-1605, rodando paralelo al Isábena en dirección hacia su nacimiento. Es un valle muy abierto de grandes graveras y matorral bajo. La carretera es perfecta para curvear y disfrutar, algo que he de decir, llevamos haciendo desde las curvas de Olvena non-stop.

Pocos kilómetros después llegamos hasta el desvío de Roda de Isábena. Merece la pena subir al pueblo y disfrutar de las vistas que nos ofrece, un zoom más detallado de lo que hemos podido disfrutar sobre la moto en la cima del puerto de Laguarres. Antigua capital del Condado de la Ribagorza y sede episcopal hasta el S. XII. Cuenta en su haber con la Catedral de San Vicente Mártir, convertida en Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional y es poseedora del título de ser la localidad más pequeña de España con sede Catedralicia.

Vista de la Ribagorza desde Roda de Isábena

Vuelvo a la A-1605 y continuamos acompañando al Isábena, acercándonos con timidez a las paredes más orientales del Turbón. Poco a poco la carretera se va a ir encañonando y la vegetación va volviéndose más densa hasta cubrirnos casi por completo. También las montañas parece que se van comprimiendo sobre nosotros; tanto que río, montaña y carretera se fundirán en un tramo muy pintoresco conocido como el Congosto de Obarra. No llega a ser tan pronunciado ni tan largo como el famoso Congosto de Ventamillo (el valle de al lado, la entrada natural a Castejón de Sos y Benasque por Campo), pero al igual que en este, el aire se apelmaza con la humedad y la sombra de los túneles para bajar la temperatura hasta hacernos sentir frío.

Acceso al Col de Espés - cortado

Justo a la salida del congosto se encontraba el desvío que debíamos tomar hacia Espés, pero como podéis ver en las fotos, la carretera se encuentra en obras y está cerrada al tráfico. Ante la imposibilidad de subir el puerto de Fadas desde Espés, decido continuar por la A-1605 que nos ha traído hasta aquí. Prácticamente en el cruce de Espés arrancan las primeras rampas del Puerto de Bonansa (1.380 mt.), que si bien no era lo planeado, resulta ser una grata sorpresa de unos 10 kms entre subida y bajada, que dejará cerca de la cima el pueblo de Marcelino Iglesias, el que fuese Presidente de la Diputación General de Aragón entre 1999 y 2011. No sé si tendrá algo que ver, pero el estado de la carretera es realmente bueno (sobre todo si lo comparamos con el que hubiese sido el paso por Espés). 


La A-1605 que tantas alegrías nos ha dado llega a su fin en la desembocadura con la N-260, el "eje pirenáico" de las carreteras aragonesas. Estamos a escasos 3 kms de la frontera con Cataluña y a través de esta carretera podríamos llegar hasta Sabiñánigo.

Arranco en dirección Castejón de Sos y arranca también el Col de L´Espina (1.402 mts.). A simple vista podría decirse del Col de L´Espina (O Col de Espina, nótese la influencia catalana en la zona) que es la ascensión por la cara este del Col de Fadas. Se trata de una ascensión de 10 kms muy buena y con una calidad del firme que nos va a hacer disfrutar de la conducción. Hay que tener cuidado con los cicloturistas y los "regalos" que dejan las vacas, pero por lo demás, no hay baches, ni gravilla ni mayores problemas. Al llegar a la altura del cartel hay un mirador desde el que se pueden contemplar los auténticos monumentos Pirenaicos. No hay que olvidar que estamos en las faldas del Pico Gallinero, Cibolles, Basibé o el más popular Cerler, a escasos 18 kms en línea recta del pico más alto de la cordillera pirenaica: el Aneto (3.404 mts.). 

Vistas desde la cima del Col de Espina

En la cima de L´Espina arranca una recta que nos llevará hasta la población de Laspaules, un falso llano que por momentos nos hará olvidarnos de la altura a la que estamos rodando. El Camping de Laspaules es un buen lugar para descansar y tomar algo. Ahí arriba volveremos a encontrarnos con un Isábena mucho más joven, prácticamente recién nacido en las cimas antes mencionadas. Varios kilómetros después nos encontraremos con la placa del Col de Fadas (1.470 mts.) y su correspondiente descenso, lo cual me ratifica en que Espina y Fadas no dejan de ser la misma montaña, pero en sus vertientes este y oeste respectivamente.

La carretera, como hemos dicho antes, es un eje ancho y bien asfaltado. No soy un motorista que disfrute especialmente los descensos, he de decir que venía condicionado, ya que unos años atrás me tocó hacerlo lloviendo y lo sufrí bastante, pero en condiciones normales, es una bajada que se disfruta.

Nos ofrece buenas vistas de la cara norte del Turbón, el macizo de cotiella y la sierra de Chía... Pero antes tenemos que hacer un tramo pintoresco del Pirineo conocido como la carretera de la Solana (o del Solano). También conocida como la puyada de Liri, es una carretera que recorre los pueblecitos de la sierra del Portiello y el pico de Eresué. Se coge a escasos dos kilómetros antes de llegar a Castejón de Sos y atraviesa las localidades de Arasán, Liri, Ramastué y Eresué.

Arriba a la derecha la carretera de la Solana. Al fondo la cerretera a Benasque.

Más allá de las vistas, se trata de una carretera espectacular, con unas rampas de arranque que sobrepasan porcentajes del 15, e incluso del 22% a escasos metros de Liri. Es una vía muy estrecha, sin ningún tipo de defensa ni señalización que en todo momento nos mostrará el valle del Ésera, los campos, Castejón de Sos, Villanova y sobre todo nos recordará que todavía tenemos una tarea pendiente con la sierra de Chía, que se levanta paralela a nosotros como un Moby Dick de lomo grisáceo.

Tras este tramo de 15 kms, desembocaremos en Sahún, en pleno valle del Ésera. Llegados a este punto, dependiendo del tiempo con el que contemos, siempre se puede hacer la subida a Ampriú-Cerler (1.911 mts.). Es un puertazo de 13,5 kms que arranca desde el mismo Benasque y sube hasta las pistas de esquí, en un paisaje rodeado de tresmiles pirenaicos. Es una subida que ya hicimos en otra ocasión y que al encontrarnos en plena temporada alta con casi un 100% de ocupación en Benasque (a pesar del COVID-19), por lo que dada la afluencia masiva de gente rehúso hacerla. 

Desde Sahún continuamos aguas abajo apenas un par de kilómetros hasta coger el desvío a Chía. Lo primero que nos encontramos es la Puyada a Chía (1.233 mts.), una subida de apenas 4 kms, pero con un desnivel positivo de 330 mts, con porcentajes cercanos al 22%. resueltos en 3 curvas de herradura y una recta muy empinada que nos llevará hasta el pueblo del mismo nombre. Esta carretera se puede ver a simple vista desde Castejón de Sos, ya que el lado por el que se asciende está mirando directamente a dicha localidad. 

Una vez dentro del pueblo callejeamos por la calle principal (ojito a una de las curvas que hay al final, de esas bordes que te pillan desprevenido y toca echar pie a tierra) y llegamos hasta el final del pueblo, siguiendo las indicaciones del mirador.

Final del asfalto.

Como decía al principio de esta entrada, había ido hasta ahí a buscar un puerto "perdido" y ya estaba en sus faldas. Los meses anteriores había rodado por el secano y hecho alguna subida, pero nunca nada tan acojonante como lo que estaba a punto de subir.

Al final del pueblo hay una flecha que nos indica: "1 km al mirador" y "25 kms a Plan". A partir de entonces, los marcadores de las rutas ciclistas serán las únicas señales que tendremos. El camino parece asfaltado, en realidad es uno de esos hormigones rugosos que se encuentran en las zonas más agrestes de alta montaña. 1 km; eso es lo que dura el cemento, la distancia exacta entre el pueblo de Chía y el mirador.

A partir de ahí comienza un camino de tierra blanquinosa bastante bacheado, pero con un trazado prácticamente recto. Desconecto el control de tracción y adopto una de esas posturas que tan de puta madre quedan en los tutoriales de trail. En el primer tramo apenas se aprecia ningún tipo de desnivel, pero he visto demasiados planos y veo la carretera que serpentea a lo lejos a través de una zona arbolada, hasta las cumbres donde apenas crecen los pastos. 

Llegado a la altura de un abrevadero, como si fuese una señal para avituallar y coger aire antes de seguir, es cuando comienzan las rampas de verdad. Y a la par de esas cuestas, aparecen también las regachas y los desmontes que hace el agua en el camino, señal inequívoca de que cuando llueve en ese puerto lo hace con muy mala virgen. El camino está tan roto en ese remonte que incluso encuentro con una rampa medianamente asfaltada; no quiero imaginar cómo debía estar para que la asfaltasen.

Ahora estoy conduciendo entre pinares. El sol hace unas sombras traicioneras que impiden distinguir bien los baches y las piedras que hay en mitad del camino. Una, dos, tres y hasta cinco curvas de herradura después veo el camino por el que he venido como el hilo de un tanga y la carretera, abajo en el valle del Ésera insignificante. Hemos subido mucha altura en muy poco tiempo. Una vez salvada la zona de pinos el paisaje se transforma en un prado salpicado de árboles solitarios y las trazadas de numerosos derrumbes de roca que le confieren a la montaña ese color grisáceo que admirábamos desde la carretera de la Solana (ahora paralela a nosotros, pero bastantes metros por debajo).

Subida brutal.

La primera vez que oí hablar del Puerto de Sahún (2.025 mts.) fue por una noticia que me resultó curiosa. Apareció en los medios aragoneses en la primavera de este año 2020 y tenía que ver con la última actualización de los GPS de varias decenas de camioneros lituanos. Al parecer, el sistema de navegación los mandaba por esa pista de montaña, interpretando que en realidad estaba asfaltada. Según decían las autoridades locales, en apenas dos años habían tenido que acudir al rescate de entre 30 y 40 camiones atascados en el barro y la nieve, llegando incluso a solicitar que se pusiese una advertencia en varios idiomas (haciendo especial hincapié en el ruso) a la entrada del puerto.

Estoy rodando a casi dos mil metros de altitud. Varios sonidos metálicos me recuerdan la gran compra que resultó ser el cubre-cárter de aluminio en lugar del plastiquete que venía de serie en la KTM. La pista ahora transcurre en la orilla de la montaña, por encima del valle y las vistas son cada vez más espectaculares. A cada rodada nos vamos alejando de la Ribagorza y comienzan a aparecer al norte los paisajes más agrestes de Posets-Maladeta.

El paisaje cambia una vez más y el camino vuelve a estar asfaltado. A nuestra derecha el paisaje se desparrama a través de una cascada y un valle aterciopelado en verde; ya casi estamos en la cima y de la montaña no queda más que una cresta esculpida de erosión y sus restos en forma de derrumbes de gran tamaño.

Puerto de Sahún - 2.025 metros

Una vez arriba hago las fotos de rigor y paso un buen rato charlando con un grupo de ciclistas. Desde la cima se puede ver Plan al otro lado y el valle de Gistáin (Chistau). También la cima sirve como muga entre las comarcas de la Ribagorza y el Sobrarbe: en la cual nos adentraremos tan pronto como iniciemos el descenso.

El asfalto nos acompañará apenas 300 mts; la distancia que separa el mirador del refugio de Marradetas. La primera diferencia que vamos a encontrar respecto al tramo de ascenso es que el camino es mucho más ancho y (a priori) se encuentra en mucho mejor estado. El descenso hacia Plan lo vamos a realizar por la cara norte, mucho más húmeda que la otra vertiente, por lo que prácticamente todo el descenso lo haremos serpenteando a través de un bosque espectacular.


Ahora bien, como he dicho hace apenas un par de líneas, el camino parece mucho mejor y probablemente para un coche lo sea, ya que por lo general, no está tan bacheado ni roto por las regachas que dejan las escorrentías del agua. Pero tan solo hará falta llegar a la primera der las ocho curvas de herradura seguidas que vamos a encontrarnos para darnos cuenta de que en cada curva hay casi un palmo de gravilla, lo que nos regalará durante buena parte del descenso una buena colección de derrapes y culeadas que pondrán a prueba la habilidad del piloto (en caso de un servidor: más bien poca) y unos neumáticos mixtos, pero todavía demasiado apegados al asfalto.

Gistáin desde la bajada del puerto.

A parte de la gravilla el descenso es bonito. Hay varias fuentes en las que poder refrescarse y la sombra nos acompaña en todo el tramo. No puedo evitar cada poco tiempo imaginar a esos camioneros lituanos metiéndose con los trailers por ahí en pleno invierno, pero sobre todo, me cuesta imaginarlos maniobrando entre las callejuelas de Chía... !Vaya putada sería cruzarte todo el puertaco para tener que volver por el mismo sitio!

Tras los 12 kms de bajada ya veo la señal de acceso a Plan. El valle chistabín está tranquilo, nada que ver con las masificaciones turísticas de Benasque y Castejón de Sos.

Desde ahí inicio el viaje de vuelta a casa, siguiendo el curso del Cinqueta por la A-2609 hasta desembocar (carretera y afluente) en la A-168 y en el Cinca respectivamente. 

Desde Salinas de Bielsa inicio el camino de vuelta por Lafortunada, Labuerda y Ainsa, y hago parada técnica en Morillo de Tou para coger fuerzas y volver a la chicharra del valle del Ebro por Barbastro y Huesca.


El Valle de Gistáin desde la cima del puerto de Sahún.

Conclusiones de la ruta:

A parte de ser uno de los 3 condados primigenios de lo que acabó siendo el Reino de Aragón, la Ribagorza constituye uno de esos pequeños tesoros moteros con los que contamos en la tierra de Jose Antonio Labordeta y Marianico el Corto. Quizá está menos rodado que zonas como los valles de Hecho y Ansó, pero creo que es cuestión de tiempo que la gente se anime a conocerlo. 

A pesar del título de esta entrada, si realmente hubiésemos querido hacer una ruta bien a fondo por la Ribagorza, en lugar de subir por el Puerto de Sahún, habría bajado por el Congosto de Ventamillo (mítico tramo de carretera aragonés) y habría dado una buena vuelta por el Valle de la Fueva y la espectacular zona de Pano y Troncedo.

Como este blog no pretende más que ser un diario de bitácora de quien lo escribe y una guía para los que lo visitan, me tomo la libertad de compartir con vosotros una ruta 100% ribagorzana y 100% asfáltica (para que luego digáis que no me tiro el rollo):

RUTA ASFALTICA RIBAGORZA TOTAL


Para los que os animéis a salir del asfalto, os dejo la ruta tal cual la he hecho:


Ruta de ida por Huesca - Barbastro: 

IDA HASTA CHÍA

Para los alérgicos a la autovía: Ruta de ida por Monegros - Barbastro:

IDA HASTA CHÍA POR MONEGROS

Track en Wikiloc del puerto de Sahún:

PUERTO DE SAHÚN PISTA FORESTAL

Ruta de vuelta desde Plan (no tiene ningún misterio, es casi todo autovía): 

VUELTA PLAN - ZARAGOZA POR AUTOVÍA


Muy importante tener en cuenta las habilidades de cada piloto. La cara de Chía está más rota, pero apenas tiene gravilla, mientras que la cara de Plan está mucho mejor, pero tiene mucha gravilla. He de decir que en algunos tramos he ido muy justo con el neumático que monto y al tratarse de una moto bastante pesada, he tenido que llegar a echar el pie al suelo en varias ocasiones.

Ni qué decir tiene que esta ruta hay que hacerla en verano y con el firme seco y que desde este humilde blog desaconsejamos atravesarlo en invierno, conduzcas una Trail, una R, una Scooter o un camión Lituano.

Aubida por Chía: en azul los tramos de asfalto.
Bajada hacia Plan.













































miércoles, 26 de febrero de 2020

COMUNIDAD DE CALATAYUD

23/02/2020




Estreno 2020 con una ruta chula, fácil y sin alejarnos mucho de casa. A una hora de Zaragoza se encuentra Calatayud, la antigua Bilbilis que tanto hemos nombrado en las rutas de A Vueltas con la moto por el País de la Celtiberia. Esta vez he decidido alejarme un poco de los pedruscos y las ciudades perdidas, dejando a un lado el rigor histórico para hacer una ruta a la vieja usanza.

Muchas de estas carreteras van a ser viejas conocidas de nuestro periplo celtíbero, pero en esta ocasión, los enlaces entre ellas, en lugar de unir determinados enclaves, van a tratar de recorrer las partes más atractivas de esta comarca zaragozana en lo que a recorridos en moto per se se refiere.




Domingo 23 de febrero de 2020.

Arranco a eso de las 8:30 de la mañana, con 4 grados positivos en el marcador y la pegatina de la ITV recién pasada luciendo en uno de los amortiguadores de la horquilla delantera de la Katy (KTM 1050 Adventure). Tras haber dejado pasar un par de fines de semana con niebla, frío u otros compromisos, ya había mono de salir a dar un voltio y recibir una sesión de "mototerapia".

Normalmente, para estas rutas intento pisar la menor cantidad posible de kilómetros de autovía, pero en esta ocasión (y sin que sirva de precedente), voy de Zaragoza a Cariñena por la autovía Mudéjar. Para los ultra-ortodoxos o románticos empedernidos, huelga decir que pueden ir por la "carretera vieja" de Teruel (N-330), enganchando en las rotondas de Cuarte hasta la misma Cariñena; yo los esperaré echando un cortado donde siempre.

Lo único que puedo destacar de este tramo de 40 kilómetros por autovía es que la temperatura llega a marcar un máximo de 2 grados que me hace preguntarme lo mucho que me gusta la moto y autoconvencerme de que tampoco sería para tanto que me tuviesen que amputar los diez dedos de las manos por congelación, ¿no?

Llegados a la entrada principal de Cariñena tomamos el desvío a la derecha y callejearemos en línea recta hasta el cruce con el desvío de Codos/Aguarón, para coger la A-1504. Aquí la cosa empieza a animarse, al tiempo que la carretera se estrecha y la temperatura comienza a ganar enteros gracias a un sol sin una sola nube que lo emborrone.

Límite intercomarcal en la cima del puerto de Codos

Tal y como atravieso Aguarón la carretera comienza a empinarse hacia arriba, para salvar las primeras rampas de la sierra de Algairén. El paisaje de viñedo y secarral que predomina en el Campo de Cariñena irá dando paso a las carrascas y los pinos que tapizan a esta formación montañosa perteneciente al Sistema Ibérico.Para cruzar a la otra vertiente de la sierra nos serviremos del Puerto de Codos (1.046 mts) que serpentea cubierto de vegetación en un trazado muy interesante, ofreciendo en todo momento una panorámica espectacular de todo el tramo que hemos recorrido desde Zaragoza.


Justo en la cima nos encontramos con el cartel que nos informa que acabamos de entrar en la Comunidad de Calatayud, la comarca que hemos venido a recorrer. No es mala presentación para lo que nos espera...

Los primeros kilómetros del descenso hacia la localidad de Codos presentan un firme bastante malo, con grietas, baches y una cantidad de gravilla que no se limpiará hasta prácticamente la base del puerto, por lo que recomiendo tranquilidad, os aseguro que nos quedan por delante bastantes tramos en los que poder "explayarnos". De llegada a Codos nos encontraremos con una grata sorpresa en forma de almendros en flor, que sin llegar a ser el Valle del Jerte, sorprenden en el contraste con la típica vegetación a la que estamos acostumbrados.
En el cruce de codos giraremos hacia la derecha por la A-1505 dirección Tobed. La carretera está recién asfaltada y sumado al poco tráfico que la transita, nos lo podremos gozar bastante. Además, el paisaje es muy agradecido, encajonado entre las sierras de Algairén y Vicor, acompañando el cauce casi desaparecido del río Grío.

Almendros entre Codos y Tobed. Al fondo el valle del Río Grío

Llegaremos a Santa Cruz de Grío, donde la calidad del firme empeora bastante. Desde ahí continuaremos hacia Inogés ascendiendo en todo momento, alejándonos del paisaje del valle para meternos entre la vegetación más pura de las serranías ibéricas de carrascas y matorrales. En adelante contaremos con un compañero que no nos quitará el ojo de encima en los siguientes kilómetros, ya que estaremos rodeando el Pico de la Nevera, en cuya cima se encuentra la icónica cúpula esférica del observatorio del Escuadrón de Vigilancia Aérea. Este radar lleva funcionando desde finales de los años 50, cuando lo construyeron las fuerzas aéreas estadounidenes de la base aérea de Zaragoza, como herramienta de control del tráfico aéreo en plena Guerra Fría. Su emplazamiento en ese cerro se debió a la imposibilidad de localizarlo en el Moncayo debido a las inclemencias meteorológicas y para su construcción se rebajó la cima del cerro en casi treinta metros con el objeto de nivelar la superficie. A día de hoy, y tras una serie de modificaciones, sigue siendo uno de los más eficientes con que la OTAN cuenta en toda Europa.



Llegaremos hasta el Frasno atravesando un pinar que circula por la misma carretera de gravilla en un trazado sinuoso, adaptado a los numerosos barrancos por los que se desprende la sierra Vicor. Desde ahí pasaremos por debajo de la autovía para coger la A-1503, la carretera que tantas otras veces nos ha llevado a la comarca del Aranda por al retaguardia del Moncayo. Pero en esta ocasión nos meteremos en Sabiñán, donde tras una pérdida bastante tonta por las calles, callizos y plazuelas del pueblo he conseguido enganchar con la CV-901, más conocida como las Curvas de Paracuellos/Embid.

Paso a nivel "old school" antes de llegar a Paracuellos. 
Este tramo, conocido de sobras por los moteros de la provincia, transcurre por las mismas Hoces del Jalón, un encañonamiento del río del mismo nombre de curvas cerradas, túneles, vías de tren y un paso a nivel con barreras en el que me toca esperar a que pase el tren. Como curiosidad, a parte de señalar que en 1.985 se grabó ahí la película Réquiem por un Campesino Español, decir que según los mapas del IGN (Instituto Geográfico Nacional), hay varias localizaciones que comparten el topónimo "humbría".
Y no es para menos, ya que en ese valle sientes que un día como hoy, el frío se conserva en una especie de bolsa que hace que la temperatura baje de los 10 que habíamos alcanzado en El Frasno a los 2,5, con una buena capa de rosada cubriendo el tramo más cercano a Campiel. Es un tramo que en condiciones normales es bastante entretenido de conducir, siempre con la precaución de que es muy estrecho y la circulación es de doble sentido.

Este tramo de apenas 20 kms sale a parar a Huérmeda, a las afueras de Calatayud, bajo la antigua ciudad romana de Bilbilis que ya visitamos en nuestras aventuras celtíberas ( EN EL PAIS DE LA CELTIBERIA: EPISODIO IV ).

Salgo a la autovía para enlazar 10 kms con el desvío dirección Munébrega y Nuévalos. Podría haber callejeado por Calatayud, pero prefiero ahorrar tiempo para poder despilfarrarlo en el almuerzo. La A-202 es una bendición para cualquier tipo de motorista. La recuerdo de hace unos años, antes de ser asfaltada, y me viene a la cabeza un tramo criminal (y más sin ABS ni control de tracción como ahora... Ahhh, como hemos cambiado... que cantaban los Presuntos Implicados), de esos que acabas con agujetas en todo el cuerpo para agarrarte al manillar como un mono. Pero ahora es una carretera ancha, con visibilidad y el asfalto en muy buenas condiciones a la que solo le pondría una pega, y es la línea continua que hay prácticamente en todo el tramo de Curvas entre Munébrega y Nuévalos, donde si te toca ir detrás de un coche vale más pararse a disfrutar de los pinos y los barrancos de esa parte de la Sierra de Pardos.

Muro exterior del Monasterio de Piedra

Las aguas azuladas del embalse de la Tranquera me indican que prácticamente he llegado a Nuévalos, un pueblo en el que encuentro mucha actividad en los negocios y calles que dan a la carretera; un punto de encuentro de moteros, turistas, cazadores y ciclistas; domingueros todos. Desde Nuévalos asciende en un par de rampas bastante pronunciadas la carretera que nos llevará hasta el Hotel Las Truchas, todo un clásico del almuerzo motero. A poco menos de un kilómetro de nuestro merecido avituallamiento, llegaremos al Monumento Histórico Artístico, Bien de Interés Cultural, Parque Natural y negocio a tiempo completo del Monasterio de Piedra; junto a Fuendetodos y el Castillo de Loarre, las piedras angulares de los viajes de estudios de cualquier chaval (como un servidor) perteneciente a la generación de la EGB zaragozana.

Al bordear la muralla encuentro el parking completamente lleno de coches y autobuses, y es que nos encontramos ante el que es probablemente el lugar más visitado de Aragón (o al menos, el más buscado en Google, según información de El Heraldo).
Para más información sobre el parque: https://monasteriopiedra.com/


Hay muchas personas que piensan que la carretera termina ahí (fliparíais al saber cuánta gente está convencida de eso), que simplemente llega hasta el Monasterio, pero para mí es justo ahí donde empieza lo bueno, hacia esa frontera invisible donde comienza "La España Vaciada" que tan de moda se ha puesto, a un kilómetro escaso de los límites del Parque.

Continuando por la A-202 el paisaje muestra uno de los collages más bonitos que he visto en todo el viaje, con la tierra rojiza en contraste con los árboles en flor, las habituales carrascas y los brotes verdes que levantan en las tierras de labranza. La carretera es estrecha y se amolda a los pliegues y las fracturas que el río Piedra ha dibujado entre las montañas, aguas arriba de las cascadas del Monasterio. En apenas varios kilómetros, el paisaje nos devuelve a las grandes extensiones de secano y la carretera se hace recta, en mitad de un vacío que se me hace familiar y me recuerda que la frontera Manchega se encuentra a menos de 3 kms.

Puerto de Campillo, grata sorpresa.
Cojo el desvío de la A-2501 en Campillo de Aragón y conduzco hacia Jaraba dirección norte. La carretera serpentea por un terreno de lomas bajas sin apenas vegetación y casi con sorpresa llegamos a la cima del Puerto del Campillo (1.011 mts.). Este puerto cobra todo el sentido como tal cuando encaramos la bajada, ya que hay que descender casi 400 metros de desnivel hasta el fondo del valle del río Mesa. La bajada es espectacular, con grandes cortados a los lados y sin ningún tipo de protección lateral. El firme está cubierto de gravilla y la visibilidad a la vuelta de las curvas es prácticamente nula, por lo que toca extremar la precaución. De bajada se atraviesa un pinar muy vistoso que bebe de las aguas del Mesa que nos lleva a parar a la tierra rojiza de las afueras de esa parte de Jaraba.

Atravieso el pueblo, en el que se aprecia un buen impacto del turismo de SPA y relax, gracias a las aguas termales a las que se da explotación en un par de balnearios. Continúo por la A-1501 dirección Calmarza siguiendo las Hoces del Río Mesa,  un tramo de 5 kms. de carretera encañonado que, como su propio nombre indica, transcurre pegado al cauce en una suerte de paredes verticales y covachas, buitreras y parkings para recolocar el gran número de turistas que lo visitan.

Covacha a pie de carretera en las Hoces del Río Mesa

En Calmarza cojo el desvío hacia Cetina por la A-2501, unos 20 kms. de un paisaje en el que se mezclan tierras de cultivo con la típica vegetación de monte bajo. La carretera no cuenta con ninguna dificultad reseñable, ni mucho menos un puerto, pero resume bastante bien "la media" a nivel de carretera y paisaje de lo que ha sido la ruta de hoy. En todo el tramo no me cruzo con ningún otro vehículo, una tónica que también ha sido constante en toda la ruta, excepto el acceso al Monasterio de Piedra desde Nuévalos y un poco antes.

Llegados a Cetina tenemos el cruce con la autovía para poder volver a Zaragoza en una hora. Esa es la opción que elegí yo, pero he de decir que la comarca de Calatayud ofrece desde ese punto dos trazados alternativos muy interesantes, a modo de "expansión", como en los videojuegos y en las sagas buenas.

Fin de ruta en Cetina

OPCIÓN 1: Alhama - Carenas - Castejón

En Cetina salimos a la autovía dirección Zaragoza, pero volvemos a las carreteras secundarias por Contamina. De ahí a Alhama (buena opción para comer o para relajarse en los balnearios con los que también cuenta esta localidad) y de ahí de vuelta al embalse de la Tranquera, donde se coge la A-1501 dirección Carenas en un tramo de curvas amplias que bordea el embalse y que continúa hasta Castejón siguiendo el cauce del Piedra hasta su confluencia con el Jalón, más o menos en el punto en el que engancharemos con la A-2 de vuelta a Zaragoza.


OPCIÓN 2: Valle del río Manubles (+ 81 kms.)

Esta opción se puede hacer empalmando con la opción 1, con lo cual sale un rutón del 15, o se puede hacer obviando la opción 1, dependiendo de la prisa que tenga cada uno.
De cualquier manera, la ruta comienza en Ateca y sigue la CP-001a través del valle del río Manubles, por Moros, Villalengua, Torrijo de la Cañada, Bijuesca, Berdejo y Torrelapaja (sin salirnos por poco de Aragón, ni de la Comunidad de Calatayud). Ahí cogeremos la N-234 y volveremos dirección sureste por Villarroya de la Sierra y Cervera de la Cañada rodeando la espectacular sierra de Armantes.




Conclusiones de la ruta:

Ruta sencilla para prácticamente cualquier tipo de moto. Sí que es cierto que una moto muy deportiva sufrirá por el tramo de Tobed - El Frasno y el puerto de Campillo. Con todos los sectores con los que se puede ampliar-reducir se puede amoldar a las horas de las que dispongamos.

Como la mayoría de rutas que arrancan desde Zaragoza, el viaje de vuelta se hace un coñazo por la autovía, pero eso es algo a lo que no nos acostumbraremos.




ENLACE RUTA GOOGLE MAPS

ENLACE A RUTA OPCION 2 GOOGLE MAPS


Sobradero de fotos:

Campo de Cariñena desde Puerto de Codos

Puerto de Codos








Almendros en flor entre Nuévalos y Campillo de Aragón.

Almendros en flor entre Nuévalos y Campillo de Aragón.

Almendros en flor entre Nuévalos y Campillo de Aragón.



Almendros en flor entre Nuévalos y Campillo de Aragón.